Victoria histórica de la ultraderecha en Austria

El Partido de la Libertad (FPÖ) ha sido el más votado en las elecciones parlamentarias, pero el resto de formaciones rechazan una coalición para formar gobierno 

El Partido de la Libertad (FPÖ) ha ganado por primera vez las elecciones parlamentarias en Austria, al lograr el 29% de los votos. La formación de ideología ultranacionalista ha quedado por delante de los conservadores (ÖVP), los socialdemócratas (SPÖ), los liberales (Neos) y los ecologistas (Los Verdes). 

El FPÖ, aliado con otras formaciones ultranacionalistas y de extrema derecha de Europa, ha logrado así el mejor resultado electoral de su historia. Ha superado incluso el que obtuvo en 1999 el dirigente Jörg Haider, uno de los políticos más relevantes de la historia de este partido.

La victoria de la extrema derecha no ha pillado por sorpresa: el FPÖ ya logró el primer puesto en las elecciones europeas celebradas en junio en Austria. Además, todas las encuestas nacionales daban al partido ultranacionalista la victoria en estos comicios para elegir la representación de su Parlamento.

Según los analistas, el triunfo del FPÖ tiene mucho que ver con la crisis que atraviesa Austria desde hace unos años. Los costes de la pandemia, sumados a la crisis financiera y económica, han provocado una alta inflación en el país. El actual gobierno ha sido incapaz de solucionar el problema y los ultranacionalistas han aprovechado esta oportunidad.

Ante la creciente insatisfacción y malestar de los ciudadanos, el FPÖ ha culpado a los “inmigrantes” y al “Estado Profundo” de todos los problemas del país; un discurso les ha ayudado a ganar seguidores.

No obstante, el actual líder del FPÖ, Herbert Kickl, lo tendrá difícil para llegar a gobernar. Este necesitará un socio de coalición, ya que solo contaría con 56 de los 183 escaños en la Cámara baja del Parlamento. Pero su ideología extremista ha despertado recelos entre los líderes del resto de partidos, que rechazan una coalición para gobernar juntos. 

Nacimiento y desarrollo del FPÖ

El Partido de la Libertad de Austria (FPÖ) fue fundado en 1956 como sucesor de la Federación de Independientes (VdU), un partido que representaba a exmiembros del Partido Nazi tras la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Durante las primeras décadas, el FPÖ tenía una ideología liberal y nacionalista.

Sin embargo, el partido cambió notablemente cuando Jörg Haider asumió el liderazgo en 1986. La carrera de este político estuvo muy influenciada por su relación con el nazismo: sus padres fueron miembros del Partido Nazi durante la II Guerra Mundial, lo que generó críticas y sospechas sobre sus puntos de vista.

Cuando se convirtió en líder del partido, el FPÖ se orientó más hacia el populismo de derecha y se volvió conocido por sus políticas antiinmigración. También por sus críticas al establishment político austriaco: Haider consideraba que la élite política era responsable de los problemas del país.

En las elecciones de 1999, con Haider al mando, el FPÖ logró un segundo puesto, lo que llevó a un gobierno de coalición con el Partido Popular (ÖVP). Esto generó una crisis diplomática con la Unión Europea, que impuso sanciones a Austria debido a la inclusión del FPÖ en el gobierno. La institución consideraba que sus posturas ultranacionalistas, xenófobas y populistas podían representar una amenaza a los valores democráticos y los derechos humanos en la UE. 

Tras la muerte de Haider, el Partido de la Libertad siguió evolucionando y hoy en día es uno de los más importantes de Austria. Es conocido por su euroescepticismo, sus políticas restrictivas hacia la inmigración, y por promover una visión conservadora de la sociedad austriaca.

Ideología de extrema derecha

Los partidos de extrema derecha comparten una serie de valores políticos e ideológicos. Por ejemplo, defienden el nacionalismo extremo y son contrarios a la inmigración, pues consideran que los migrantes pueden amenazar la identidad cultural y los valores tradicionales de un país. 

Estos partidos también suelen mostrar escepticismo hacia la globalización, expresando desconfianza o rechazo hacia instituciones internacionales como la Unión Europea. Además, tienden a adoptar posturas populistas: buscan apoyo usando mensajes claros y directos que resuenan con las preocupaciones y frustraciones de la población.

Algunos grupos de extrema derecha han sido asociados con ideas xenófobas, así como en oposición a los derechos de las personas LGTBIQ+, como el matrimonio igualitario y la igualdad de género. 

En este último año, varios países europeos han visto cómo los partidos de extrema derecha han salido victoriosos en las elecciones. Ha sido el caso de Alemania, Francia o Portugal, por ejemplo. No obstante, en algunos lugares, los gobiernos han llevado a cabo un “cordón sanitario”: un pacto entre partidos para mantener a la extrema derecha fuera del poder.