La ceremonia de despedida a la Reina de Inglaterra reunirá a presidentes, primeros ministros y monarcas de todos los continentes
El funeral de la reina Isabel II, fallecida el pasado 8 de septiembre, se celebrará hoy en la Abadía de Westminster de Londres, una iglesia anglicana situada al lado del Palacio de Westminster, que es la sede del gobierno en el Reino Unido.
Isabel II (1926-2022) fue la monarca más longeva del Reino Unido: su reinado duró 70 años y dejó un legado muy extenso. Como jefa de Estado, representó a su país en medio de guerras, crisis políticas, la pandemia del coronavirus o los escándalos de su familia. Por eso se considera una de las figuras más destacadas de la historia del siglo XX.
Por otro lado, el Reino Unido es uno de los países más ricos y poderosos del mundo. Además de mantener relaciones políticas y comerciales con las principales potencias mundiales (Estados Unidos, Unión Europea, China), también mantiene una estrecha relación con las antiguas colonias del Imperio Británico, que hoy en día forman parte de la Commonwealth o Mancomunidad de Naciones.
Por ese motivo, el funeral será un gran evento de Estado en el que participarán representantes de casi todos los países del mundo. Se espera que reúna a unos 500 líderes internacionales, entre presidentes, miembros de la realeza y otros gobernantes. Entre ellos no estará el presidente de Rusia, Vladímir Putin, que no ha sido invitado por promover la guerra en Ucrania (el Reino Unido ha sido uno de los países que ha prestado más apoyo económico al gobierno ucraniano).
La Reina falleció a los 96 años en el Castillo de Balmoral (Escocia), una de las residencias oficiales de la Familia Real británica. Desde allí, su féretro fue trasladado primero a Edimburgo, la capital escocesa, y después hasta Londres, donde será enterrada.
A lo largo de cuatro días, cerca de 400.000 personas han hecho cola durante horas para pasar frente al féretro de la Reina y presentar así sus respetos. Este hecho se considera una demostración de la popularidad de la monarquía entre la población británica.
Protocolo funerario
El funeral de la Reina cuenta con un protocolo desarrollado por la Oficina de Asuntos Exteriores, de la Commonwealth y de Desarrollo (FCDO). El día anterior al funeral, el nuevo rey Carlos III recibirá a los mandatarios internacionales en el Palacio de Buckingham. Los invitados podrán firmar el libro de condolencias y visitar el féretro durante 3 minutos (todo se grabará en vídeo para poder mostrarlo posteriormente).
De acuerdo con las informaciones publicadas en Politico, los invitados deberán seguir unas estrictas normas de protocolo para garantizar la seguridad de los 2.000 asistentes al funeral. Se trata de un acontecimiento político poco habitual que reunirá a líderes de todo el mundo en una misma ciudad, por eso las medidas de seguridad son tan elevadas.
Por un lado, se ha pedido a los políticos y representantes que viajen al Reino Unido en vuelos comerciales y no en avión privado, para evitar un colapso en el tráfico aéreo y en los aeropuertos de la capital.
Tampoco podrán usar helicópteros para desplazarse por la ciudad y sus alrededores, sino que serán trasladados en autocares a la Abadía de Westminster para asistir a la ceremonia. No obstante, habrá excepciones como el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que se desplazará en su limusina blindada por motivos de seguridad.
Monarquía o república
La monarquía británica es una de las instituciones más antiguas del mundo. El primer monarca con el título de Rey de Inglaterra fue Alfredo I el Grande (849-899), que reinó en el siglo IX.
La monarquía es una forma de gobierno en la que el cargo de jefe de Estado se hereda entre los miembros de una misma familia o dinastía. El máximo líder político es el monarca (rey o reina), que puede tener diferentes poderes en función del tipo de monarquía.
En una monarquía parlamentaria, el rey o reina tiene un cargo simbólico y representa al país en eventos oficiales o en el extranjero. En una monarquía constitucional, el monarca tiene poderes restringidos: su opinión puede influir en la formación del gobierno, pero no puede intervenir directamente en las políticas de un país (esa responsabilidad recae en el parlamento o congreso, elegido por los ciudadanos). Finalmente, en una monarquía absolutista o autocrática, el rey o reina acapara todo el poder: puede dictar o cambiar leyes e intervenir en el gobierno.
El Reino Unido es una monarquía constitucional, en el que la Reina Isabel II (a partir de ahora, Carlos III) colaboraba con el primer ministro o primera ministra y el gobierno para garantizar la estabilidad del país y representar los intereses británicos en el mundo.
👤👑¿Repúblicas o Monarquías?
— GEOPOL 21 (@Geopol21) July 27, 2022
📍En el presente mapa podemos observar cómo se han ido desarrollando las formas de gobierno en el mundo desde 1914 hasta 2022. Cómo las Repúblicas se han multiplicado en detrimento de las Monarquías.#Geopolers pic.twitter.com/AY771Bj05s
De los cerca de 200 estados que hay en el mundo, alrededor de 40 países tienen a un monarca como jefe de Estado. No obstante, algunas personas creen que la monarquía es un sistema anticuado y obsoleto, y por eso defienden un sistema político en forma de república.
La principal diferencia es quién ocupa el cargo de jefe de Estado: en una monarquía, se trata de un puesto vitalicio y hereditario (dura toda la vida si no es que el monarca decide abdicar), mientras que en una república el presidente es nombrado en unas elecciones.
La muerte de Isabel II ha reabierto el debate sobre monarquía o república en algunos países que fueron antiguas colonias británicas y que ahora forman parte de la Commonwealth (por lo que el jefe de Estado es el monarca del Reino Unido). El pequeño archipiélago de Antigua y Barbuda, en el Caribe, ya ha anunciado un referéndum en tres años para decidir si quiere seguir siendo una monarquía.
