23 noviembre 2024
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23 noviembre 2024

Irán confirma la muerte de su presidente Ebrahim Raisi

El gobierno de Raisi se caracterizó por una visión ultraconservadora y una fuerte oposición a la aprobación de nuevas reformas en el país

El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, ha fallecido tras un accidente de helicóptero que sufrió el pasado 19 de mayo. En el mismo transporte viajaban, entre otros altos cargos, el ministro de Exteriores, Hossein Amirabdollahian, y el gobernador de Azerbaiyán Oriental, Malik Rahmati. 

El vicepresidente de la República Islámica, Mohamed Mojber, se ha convertido en presidente en funciones con la supervisión del líder supremo de Irán, Ali Jamenei, tal y como establece la Constitución en estos casos. En un plazo de 50 días deben celebrarse elecciones presidenciales.

Ebrahim Raisi, de 63 años, era conocido por su perfil ultraconservador. Clérigo y exjefe judicial de Irán, fue elegido presidente en junio de 2021, después de que el Consejo de Guardianes vetara la participación de los principales candidatos reformistas y centristas. Prácticamente sin oposición, el mandatario obtuvo casi 18 millones de votos (62%).

Su puesto como presidente no ha impedido que muchos recuerden su historial en materia de derechos humanos y su rol en la represión de la oposición. La organización Human Rights Watch y Amnistía Internacional lo acusaron de formar parte de un “Comité de la muerte”, que en los años 80 habría supervisado la ejecución de miles de personas.

Su figura era muy relevante en el país: su nombre estaba en todas las quinielas para ser el sucesor del actual líder supremo y alcanzar así el culmen del poder en Irán. Por esta razón, los analistas políticos señalan que su muerte es un contratiempo para el régimen iraní y su continuidad.

Valores ultraconservadores

A finales de 2022, en Irán estalló una ola de protestas tras la muerte bajo custodia policia de la joven Mahsa Amini, quien había sido arrestada por supuestamente violar el estricto código de vestimenta islámico que deben seguir las mujeres en el país. 

Irán es uno de los países musulmanes con una visión más estricta y conservadora de la sharía, el conjunto de leyes que rige el comportamiento y estilo de vida de los musulmanes. La llamada “policía de la moral” es un cuerpo policial que entonces se encargaba de hacer cumplir estas leyes en público.

Ebrahim Raisi, presidente de Irán entonces, respondió con mano dura a las movilizaciones protagonizadas por jóvenes y por mujeres. Según la Misión Independiente de la ONU para Irán, su respuesta a las manifestaciones incluyó la comisión de crímenes contra la humanidad.

Desde que llegó a la presidencia, Raisi defendió los valores ultraconservadores propios de la Revolución Islámica de Irán. En el país se exigen estrictos códigos de vestimenta, especialmente para las mujeres, que deben llevar el hijab (velo) y vestir de manera modesta en público. 

También hay separación de géneros en muchos aspectos de la vida pública, incluyendo la educación, el transporte público y algunos lugares de trabajo, y el gobierno mantiene un estricto control sobre los medios de comunicación y la producción cultural para asegurar que se alineen con los valores islámicos.

Quién manda en Irán

El sistema político iraní está controlado por los ayatolás, que son líderes religiosos que deciden sobre las leyes y costumbres de la población. Ali Jamenei, de 85 años, es el ayatolá más importante y el líder supremo de Irán

Según la Constitución de Irán, solo los marayi, es decir, los ayatolás de más reconocimiento y experiencia, pueden optar al puesto de líder supremo.

Además de ser el Jefe de Estado, el líder supremo también controla las fuerzas de seguridad, nombra al jefe de la Justicia y a los asesores del gobierno. Tiene la última palabra sobre la elección del presidente y sobre cualquier reforma importante.

Por otro lado, su visión sobre la religión musulmana condiciona la vida de millones de personas. En ese sentido, Jamenei ha mantenido la visión de su predecesor, el ayatolá Jomeini, que impuso una visión ultraconservadora del islam después de la Revolución de 1979. 

Por debajo encontramos al presidente, el jefe del gobierno que se encarga de la administración diaria del país. Tiene autoridad sobre el poder ejecutivo y es responsable de implementar la legislación y manejar la política interior y económica. Aunque es una figura prominente, sus poderes están limitados por la autoridad del líder supremo.

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