El actual presidente de Estados Unidos ha retirado su candidatura para las próximas elecciones del 5 de noviembre tras ser duramente criticado
Joe Biden ha dado un giro radical a la campaña de las elecciones estadounidenses del próximo 5 de noviembre. El actual presidente de Estados Unidos ha anunciado que deja la carrera presidencial y no presentará su candidatura para la reelección en los próximos comicios.
“Es lo mejor para mi partido y el país”, argumentó el mandatario en una carta compartida a la ciudadanía. La decisión llega menos de cuatro meses antes de que los estadounidenses acudan a las urnas para elegir a su próximo presidente en unas elecciones en las que ya se conoce al candidato republicano: el expresidente Donald Trump.
Este giro en la carrera por la Casa Blanca ha ocurrido tras semanas de intensa presión de los compañeros demócratas de Biden y de sus votantes, a raíz del debate presidencial contra Trump de finales de junio. El encuentro entre ambos candidatos puso de manifiesto la preocupación por la elevada edad del presidente, de 81 años.
En su carta, Biden ha mostrado su apoyo a Kamala Harris como próxima candidata. Tras la victoria de los demócratas, Harris se convirtió en la primera vicepresidenta de la historia de Estados Unidos. Si finalmente es elegida como candidata de su partido, buscará ser la primera presidenta.
Salida de Biden
El futuro político de Joe Biden estaba desde hace días en la cuerda floja. En apenas unas semanas, el todavía presidente ha pasado de ser el candidato más votado en la historia de Estados Unidos (con más de 79 millones de votos) a estar rodeado de desconfianza, tanto por sus votantes como por los propios miembros del partido demócrata.
Todo empezó el pasado 28 de junio, cuando Biden y el candidato republicano, Donald Trump, realizaron un debate presidencial en la cadena de televisión CNN. El actual presidente llegó a perder el hilo de su discurso, le costó acabar las frases y balbuceó en varias ocasiones.
El encuentro sirvió para sembrar dudas sobre las capacidades de Biden. Las redes sociales se llenaron de vídeos del debate, donde miles de usuarios bromearon sobre lo sucedido. Las críticas sobre su desempeño no dejaron de viralizarse y, un día después, el diario The New York Times llegó a pedir al presidente que abandonase la carrera electoral.
En los últimos días, Biden ha insistido en que no iba a dejar la candidatura. Sin embargo, las críticas hacia el mandatario no han dejado de escalar, especialmente después de la retirada de apoyo de figuras tan relevantes como la del expresidente Barack Obama, quien señaló que el presidente debía “reconsiderar seriamente” el futuro de su candidatura.
Finalmente, Biden no ha podido enfrentar tales presiones y ha renunciado.
Elección del presidente en EE.UU.
La Constitución de Estados Unidos establece un sistema electoral de elección indirecta. Esto quiere decir que los ciudadanos estadounidenses no votan directamente al presidente, sino a unos representantes que después delegan su voto.
Estos representantes también se conocen como electores y son convocados por los partidos políticos. Los electores se reparten entre los 50 estados: en todo el país hay un total de 538, que conforman el Colegio Electoral (la autoridad que elige al presidente de Estados Unidos). Eso se traduce en que no gana el candidato con más votos, sino con más electores.
Por esta razón, se dice que en las elecciones estadounidenses hay dos tipos de voto: el voto popular (la ciudadanía que vota a los representantes) y el voto electoral (cuando los representantes votan al candidato a la presidencia). Estos dos votos suelen coincidir: si los representantes demócratas son los más votados por los ciudadanos en la mayoría de estados, es muy probable que gane el candidato demócrata.
Sin embargo, también ha habido excepciones como las elecciones presidenciales de 2016. Donald Trump ganó las elecciones y se convirtió en presidente pese a haber obtenido el apoyo de 2,8 millones de votantes menos que su rival Hillary Clinton. El candidato republicano ganó en votos electorales: obtuvo 306 contra los 232 de la demócrata.
