Crisis migratoria en El Hierro

El último naufragio en la isla ha provocado la desaparición en el mar de más de 50 personas, convirtiéndose en la mayor tragedia migratoria ocurrida en Canarias

La pequeña isla canaria de El Hierro se ha convertido en protagonista después de que el pasado fin de semana un cayuco con al menos 90 personas volcara a menos de siete kilómetros de la costa. El naufragio se produjo justo cuando iban a ser rescatados por Salvamento Marítimo.

La embarcación zarpó de Nuadibú, en Mauritania, y pasó seis días en el mar antes de volcar. Los migrantes llevaban dos días sin agua ni comida, lo que los llevó a tener que beber agua salada para hidratarse. La desesperanza por la situación contribuyó a que cundiera el pánico entre los ocupantes, provocando el vuelco del bote.

Tras el incidente, los equipos de emergencia lograron rescatar a 27 personas con vida y recuperaron los cadáveres de nueve, pero el otro medio centenar se perdieron en el mar. Salvamento sigue buscando a los migrantes desaparecidos, pero ya ha señalado que estamos ante la mayor tragedia migratoria ocurrida en Canarias en los últimos 30 años.

Desde que se reactivó la ruta canaria, la isla de El Hierro se ha convertido en el principal foco de llegada de migrantes. De hecho, la llegada de nuevas embarcaciones no cesa. Otro cayuco llegó este lunes al municipio de La Restinga con 77 personas, lo que eleva a 158 los migrantes que han desembarcado en las últimas horas en las islas de Tenerife y El Hierro.

Este verano se han conmemorado los 30 años de la llegada de la primera patera al archipiélago canario, que tuvo lugar el 28 de agosto de 1994. Ese día, dos jóvenes saharauis cruzaron por primera vez los 96 kilómetros que separan la isla de Fuerteventura de África a través del mar.

Ruta migratoria en Canarias

Cuando hablamos de crisis migratoria en Canarias nos referimos al aumento de la llegada de migrantes a este archipiélago español localizado en el Océano Atlántico. Este fenómeno se ha intensificado en los últimos años, convirtiéndose en uno de los principales puntos de entrada a Europa (junto con la ruta del Mediterráneo).

Las Islas Canarias están situadas a unos 100 km de la costa de Marruecos, lo que las convierte en un destino relativamente cercano para las embarcaciones que salen del noroeste africano. Esto hace que sean un punto estratégico para los migrantes que intentan llegar a territorio europeo.

Sin embargo, esta ruta es muy peligrosa. Las corrientes oceánicas y las malas condiciones de las embarcaciones hacen que miles de migrantes hayan muerto en el intento de llegar a las islas. Además, aquellos que consiguen pisar tierra firme a menudo lo hacen en condiciones de salud muy precarias, con deshidratación, desnutrición o heridas.

En lo que va de año, más de 27.000 migrantes han llegado a las Islas Canarias. Del total, el programa Missing Migrants de las Naciones Unidas tiene constancia de que al menos 781 han perdido la vida al intentarlo, aunque las cifras reales podrían ser mucho mayores.

Del país de origen al centro de acogida

Las personas que viajan en estos cayucos suelen dejar atrás sus países de origen porque quieren unas mejores condiciones de vida y arriesgan su vida para conseguir este objetivo. En ocasiones escapan de la crisis económica, el desempleo y la falta de oportunidades, pero en otros casos huyen de los conflictos y la violencia.

Según los últimos datos recopilados por ACNUR, muchos de los niños, niñas y adolescentes que han llegado al archipiélago canario en los últimos meses han sufrido violaciones de derechos humanos, violencia sexual y de género, incluida mutilación genital femenina o matrimonio forzoso, o sufren persecución por pertenecer al colectivo LGBTIQ+.

Aquellos que no están acompañados y que consiguen llegar a Canarias pasan por centros de acogida de menores. El objetivo de estas infraestructuras es brindarles protección, alojamiento y asistencia básica mientras se determina su situación y se buscan soluciones a largo plazo. 

Sin embargo, con el aumento significativo de migrantes, los sistemas de acogida están desbordados desde hace unos años. Según El País, los centros de acogida de las islas no deberían superar los 2.000 niños y adolescentes pero mantienen ya a más de 5.300. El periódico ha revelado que la Fiscalía ahora está investigando supuestos malos tratos y abusos cometidos presuntamente en estos centros.

La Fiscalía investiga cuatro casos de abusos y malos tratos en los centros de menores migrantes de Canarias. En un sistema de acogida desbordado, son recurrentes los relatos de agresiones y castigos desproporcionados contra los adolescentes https://t.co/GBIUVJOWES

— María Martín (@MariaMartinD) September 30, 2024