El 11 de noviembre se celebra el Día de las Librerías para resaltar el trabajo que hacen las librerías independientes para promocionar la lectura
Las librerías son mucho más que un punto de venta de libros. Estos espacios juegan un papel clave en la promoción de la lectura, un hábito que enriquece el conocimiento, estimula la imaginación y fortalece el pensamiento crítico. Tal es su importancia, que cada 11 de noviembre se celebra el Día de las Librerías.
Esta jornada tiene su origen en 2011 y se empezó a celebrar por iniciativa de la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL), una organización que defiende los intereses de los libreros y las librerías, prestando un especial apoyo a las librerías independientes.
Con el auge del comercio electrónico y la expansión de grandes superficies como Amazon, las tiendas locales están perdiendo cada vez más clientes. Estas plataformas te ofrecen la comodidad de conseguir un libro en un solo clic con un envío rápido y que te llega a las puertas de casa.
Sin embargo, las librerías de toda la vida ofrecen una experiencia que va más allá gracias a la labor de los libreros y libreras. Estos profesionales nos ofrecen una atención personalizada y pueden recomendarnos libros que puedan interesarnos según nuestros gustos y preferencias.
Además, las librerías de barrio colaboran activamente en la vida cultural de sus localidades, organizando eventos literarios como presentaciones de libros, encuentros con autores y autoras, clubs de lectura… Todo esto también sirve para fomentar la lectura y la cultura.
Jóvenes lectores
Hoy en día es muy habitual escuchar frases como “los jóvenes no leen como antes”. Sin embargo, los últimos datos que analizan el índice de lectura en nuestro país apuntan en la dirección contraria. El Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España 2023 recoge datos esperanzadores en este sentido.
La juventud continúa siendo el sector de la población española que más lee en su tiempo libre, según este análisis. Así, el índice de lectores comprendidos entre los 14 y los 24 años alcanza el 74%. Además, el barómetro señala que la lectura entre niños y adolescentes es mayoritaria.
En el 76,3% de los hogares con menores de 6 años se lee a los más pequeños; en la franja entre 6 y 9 años, el 86% lee en su tiempo libre; y el tramo de edad de 10 a 14 años alcanza un porcentaje de lectores del 85,7%. Son datos que están muy por encima de la media nacional de lectura, que se encuentra en el 64%.
Las redes sociales han jugado un papel fundamental en la promoción de la lectura entre los chicos y chicas jóvenes. En los últimos años, se han creado espacios virtuales donde recomendar libros y compartir experiencias de lectura, lo que ha motivado a este sector de la población a leer con más frecuencia.
Esto ha llevado a la creación de nuevas figuras en Internet, como los booktubers (YouTube), bookstagramers (Instagram) o booktokers (TikTok), influencers que se dedican a hablar de novedades literarias y recomendar libros en sus perfiles. Algunos de ellos han creado grandes comunidades de lectores que comparten su interés por la lectura.
Solidaridad con las librerías afectadas por la DANA
Este año, el Día de las Librerías tiene lugar mientras los voluntarios y los servicios de emergencia siguen trabajando para ayudar a los afectados por la DANA más devastadora que ha sufrido España en las últimas décadas. Entre los damnificados encontramos a cientos de personas que han perdido sus hogares, pero muchos también han perdido sus negocios.
Negocios como librerías que, hasta que las inundaciones arrasaran con todo su stock, eran un espacio clave para los aficionados a la lectura de estas localidades. Allí se reunían lectores de todas las edades para descubrir nuevos libros y nuevas historias.
La ola de solidaridad ha superado todas las previsiones posibles en la Comunidad Valenciana, una de las zonas más afectadas, hasta donde miles de voluntarios se han movilizado para ayudar a los afectados. En redes sociales, se han creado diversas campañas de recogida de alimentos y aportaciones económicas.
La gente también se ha movilizado para ayudar a las librerías afectadas por las inundaciones, que han perdido todo su almacén literario por culpa del barro. Son muchos los perfiles que han utilizado sus redes sociales para animar a la compra de libros en estos locales a través de sus páginas de venta online con el objetivo de ayudar a sus dueños.
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