El líder de la banda Queen sigue siendo considerado un icono de la música 30 años después de su muerte
Hoy se cumplen 30 años de la muerte de Freddie Mercury, líder y vocalista de la banda de rock Queen, que triunfó en escenarios de todo el mundo durante la década de 1970 y 1980. Sus peculiares movimientos sobre el escenario, su estética provocadora y su potente voz lo convirtieron en uno de los artistas más icónicos del siglo XX.
Farrokh Bulsara (su nombre real) nació en 1946 en la isla de Zanzíbar, en la actual Tanzania, pero pasó la mayor parte de su infancia en la India, de donde eran sus padres. Su familia tuvo que huir de Zanzíbar en 1964 por culpa de la revolución africana, durante la cual miles de musulmanes e indios fueron asesinados. Así, Mercury y su familia llegaron como refugiados al Reino Unido.
Desde muy joven, Farrokh dio renda suelta a su faceta artística. Estudió arte y diseño gráfico en Londres, creó su propia línea de ropa y formó parte de diferentes bandas musicales antes de fundar Queen en 1970. Fue en aquella época cuando adoptó el nombre artístico de Freddie Mercury.
Freddie trasladó ese carácter desinhibido y extravagante a la banda y se convirtió en el alma del grupo. El objetivo no era solo divertirse, sino también provocar y romper con las convenciones sociales. En el videoclip de I want to break free (1984), una de sus canciones más famosas, el grupo parodiaba a los personajes de Coronation Street, una de las series más antiguas y conservadoras del Reino Unido.
La banda Queen estaba formada por el guitarrista Brian May, el batería Roger Taylor, el bajista John Deacon y el propio Freddie Mercury, que también compuso muchos de los grandes éxitos del grupo. Realizaban espectáculos muy llamativos en sus conciertos, con luces, bombas de humo y un vestuario que no dejaba indiferente: era el inicio del glam rock.
Queen era una banda de rock, pero se atrevió a experimentar con otros estilos como el pop, el blues, el heavy metal e incluso la ópera, de la que Mercury era un gran aficionado. Al final de su vida pudo cumplir uno de sus sueños y cantar junto a Montserrat Caballé en la canción oficial de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.
Símbolo contra la discriminación
Durante los años de mayor fama de Queen, Freddie llevó un estilo de vida desenfrenado y lleno de excesos. En 1974 reconoció públicamente su homosexualidad y en la década de 1980 descubrió que era portador del VIH, un virus que en sus fases más avanzadas puede provocar el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA).
En aquella época el sida era una enfermedad poco conocida, no existían campañas de prevención y la sociedad tenía muchos prejuicios. Freddie decidió mantener su enfermedad en secreto durante muchos años. Finalmente, el 23 de noviembre de 1991 emitió un comunicado en el que reconocía que tenía sida. Murió pocas horas después, a los 45 años.
Su confesión sirvió para dar más visibilidad a la enfermedad y, al mismo tiempo, concienciar sobre la necesidad de invertir en investigación científica para encontrar un tratamiento. A día de hoy todavía no existe una cura para el sida, pero gracias a los avances médicos las personas portadoras del virus VIH pueden llevar una vida normal sin desarrollar la enfermedad.
Temas imprescindibles
La obra de Queen y Freddie Mercury se traduce en quince discos de estudio, varias recopilaciones y álbumes de directos. A continuación, presentamos algunas de sus canciones más destacadas, que se han convertido en verdaderos himnos:
Bohemian Rhapsody (1975). Con esta canción, Queen rompió la estructura clásica de las canciones (estrofas y estribillo que se va repitiendo). Crearon una obra de casi 6 minutos que incluye introducción a capella, partes de ópera, una balada, solos de guitarra y secciones más rockeras. La canción se convirtió en un éxito comercial que permaneció en las listas de éxitos durante varias semanas. Tras la muerte de Freddie Mercury, alcanzó de nuevo el número uno en las listas.
We Are The Champions (1977). Se ha convertido en la canción por antonomasia para celebrar un éxito deportivo. En multitud de conciertos, la banda interpretaba la canción después de We Will Rock You (1977), otro de los grandes éxitos de Queen. Este sencillo tiene un ritmo muy pegadizo marcado por palmadas y bombo, lo que conseguía la implicación del público en los conciertos.
I Want To Break Free (1984). La canción tiene uno de los videoclips más recordados y polémicos de la banda. Los integrantes del grupo aparecen disfrazados como amas de casa en una parodia de la telenovela británica Coronation Street. El vídeo fue recibido como un canto a la libertad por las minorías sexuales y los jóvenes de muchos países. Sin embargo, Estados Unidos prohibió su difusión al considerar que era una provocación.
The Show Must Go On (1991). Muchos la consideran como la canción de despedida, pues se compuso 6 semanas antes de la muerte de Freddie Mercury. El cantante nunca llegó a interpretarla en directo porque su estado de salud ya estaba muy deteriorado.