Los cambios en el clima producidos por la actividad humana amenazan la naturaleza y ponen a miles de millones de personas en peligro
El cambio climático es una amenaza para la población mundial y los ecosistemas de la Tierra, según advierte el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), una organización científica promovida por las Naciones Unidas que analiza la evolución y los efectos del clima en el planeta.
La desaparición de los ecosistemas, la extinción de las especies, las olas de calor extremo y las inundaciones serán cada vez más frecuentes y pondrán en peligro a más de 3.000 millones de personas que viven en zonas vulnerables durante las próximas dos décadas (casi la mitad de la población mundial).
El nuevo informe del IPCC se ha presentado 100 días después de la COP26, la Cumbre del Clima de Glasgow, donde los gobiernos de todo el mundo fueron incapaces de alcanzar un acuerdo que fuera lo suficientemente contundente para frenar el cambio climático.
🌡️#CambioClimático: una amenaza para el bienestar de la humanidad y la salud del planeta.
— IPBES en español (@ipbeses) March 1, 2022
La adopción de medidas inmediatas puede asegurar nuestro futuro🌿🙌
El @IPCC_CH presentó su nuevo informe sobre los impactos del cambio climático en el planeta 👉https://t.co/TI6pA2O2nk pic.twitter.com/YuUghhgSFK
Ante este escenario, los científicos son cada vez más claros: el cambio climático es una amenaza gravísima para el bienestar y la salud de todo el planeta, y la actividad humana es responsable de ello. De nada sirve ya adoptar medidas a medias: hay que aplicar políticas reales para prohibir los combustibles fósiles, limitar las emisiones de gases de efecto invernadero y reducir la contaminación del planeta.
Para ello, es indispensable cumplir los objetivos del Acuerdo de París de 2015: reducir el aumento de temperatura global a 1,5 grados para finales de siglo. De acuerdo con los estudios científicos, es necesario reducir las emisiones un 45% de aquí a 2030 y lograr las cero emisiones o emisiones neutras en 2050. No obstante, la realidad dista mucho de este objetivo: con el ritmo de producción actual, se prevé que las emisiones aumenten un 14% esta década.
Por ese motivo, las Naciones Unidas reclaman a los gobiernos que se comprometan a descarbonizar la economía y apostar por la transición energética hacia fuentes de energía renovable.
Adaptación para salvar vidas
Otro de los puntos clave en el informe del IPCC es la adaptación: el conjunto de medidas para limitar la crisis climática y reducir sus consecuencias. Aunque se reduzcan las emisiones de gases contaminantes, los efectos del cambio climático continuarán durante los próximos años, por eso es importante adaptarse para sobrevivir.
Una de las principales medidas de adaptación implica el traslado de los cultivos para garantizar su supervivencia. El cambio en los patrones climáticos ha reducido las lluvias y aumentado las temperaturas, lo que influye directamente en la producción de las cosechas.
Otras medidas de adaptación son la construcción de edificios más resistentes a los desastres naturales o el desarrollo de planes de prevención para reaccionar de forma más rápida y eficiente. Además, la adaptación puede combinarse con otras medidas de mitigación para limitar las emisiones.
Cómo sobreviviremos a la crisis climática mundial🌍 y en qué condiciones es uno de los temas principales de la #COP25. Para ello, deberemos mitigar nuestras emisiones🚘 y adaptarnos a las consecuencias del cambio climático🌐.
— Junior Report (@JuniorReport_) December 4, 2019
👉https://t.co/305Okj8HSz
Por @elisa_pont pic.twitter.com/Nfup699lNw
El problema es que no todos los países tienen acceso a estas medidas. A la hora de adaptarse para combatir los efectos del cambio climático, los países pobres son los más perjudicados porque no disponen de recursos para ponerlas en práctica.
Estos países son los que menos han contribuido a la contaminación global, pero los que más sufren sus consecuencias. Por eso las Naciones Unidas también piden a bancos de inversión y empresas de todo el mundo que financien proyectos más sostenibles en los países en desarrollo, que todavía dependen de los combustibles fósiles para sostener su economía.
El papel del IPCC
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) reúne a centenares de científicos de diferentes países, especializados en diferentes ámbitos de la conservación y el medio ambiente.
Este grupo fue creado por las Naciones Unidas en 1988 para proporcionar información objetiva y científica sobre el cambio climático, cuáles son sus efectos y sus impactos. Los datos proporcionados por el IPCC sirven para evaluar la situación climática y definir las actuaciones que deben tomarse.
En ese sentido, los informes del IPCC son la principal herramienta académica y científica para respaldar la lucha contra el cambio climático y dar respuesta a las teorías negacionistas que niegan su amenaza.
Para ofrecer una información rigurosa y detallada, los científicos del IPCC trabajan en períodos de 7 años, durante los cuales recopilan y analizan millones de datos para extraer conclusiones contrastadas sobre el avance del calentamiento global y cómo está cambiando las condiciones de vida en nuestro planeta.
#IPCC 📘 El reporte es resultado de más de 7 años de trabajo y el análisis de 34.000 artículos científicos (“papers”), que comenzó en 2015 y presenta la descripción más completa realizada hasta la fecha de los impactos que se producirán en el mundo con un calentamiento de 1,5ºC pic.twitter.com/ACCMKSzuXj
— Sustentabilidad sin Fronteras (@sustensf) February 28, 2022