El país más poblado del mundo registra más muertes que nacimientos por primera vez en 60 años
La población de China, el país más poblado del mundo, disminuyó en cerca de 850.000 personas el año pasado, según datos oficiales del gobierno. La población pasó de 1.412,6 millones en 2021 a 1.411,75 millones de habitantes a finales de 2022. Esto significa que, por primera vez en 60 años, murieron más personas de las que nacieron.
La cifra puede parecer poco relevante, teniendo en cuenta que el país tiene más de 1.400 millones de habitantes. Sin embargo, el dato es importante porque podría marcar el inicio de una nueva etapa de decrecimiento poblacional, es decir que, a partir de ahora, China perderá población en lugar de crecer.
Además de ser el país más poblado del mundo, China también es la principal potencia económica a nivel mundial: su economía es la genera más ingresos y ha logrado seguir creciendo incluso durante los años más duros de la pandemia. Esto se debe, en gran parte, a que tiene la mayor población activa del mundo (el mayor número de personas en edad de trabajar).
Durante décadas, China ha sido el país más poblado del mundo. Hasta el punto que el gobierno chino estableció en 1979 una serie de medidas para limitar el crecimiento de la población: la llamada “política del hijo único” prohibía a las familias tener más de un hijo, para evitar que las necesidades de la población (educación, alimentos, asistencia sanitaria) sobrepasaran la capacidad el Estado para satisfacerlas.
Casi medio siglo después, estas políticas han llevado a una pérdida de población. También el hecho de que muchas mujeres chinas priorizan su vida profesional y no quieren ser madres. A largo plazo, esto podría repercutir en el mercado laboral chino y limitar el crecimiento económico. Según los datos oficiales, el porcentaje de personas en edad de trabajar (de 16 a 59 años) pasó del 62,5% del total de la población en 2021 al 62% el año pasado.
De acuerdo con las últimas estadísticas demográficas globales, la India (con 1.408 millones de habitantes) pronto superará a China como el país más poblado del mundo.
Envejecimiento demográfico: un problema global
La pérdida de población en China tiene otra consecuencia: el envejecimiento demográfico. Al haber menos nacimientos, el porcentaje de población en la tercera edad es cada vez mayor: las personas de 60 años o más pasaron de representar el 18,9% de la población china en 2021, al 19,8% en 2022. Es decir: una de cada cinco personas.
El envejecimiento de la población es una consecuencia directa de la mejora de la calidad de vida. En comparación con el siglo pasado, gran parte de la población mundial tiene acceso a una mejor alimentación, el desarrollo de la tecnología ha dado lugar a ciudades más seguras, mientras que los avances médicos han permitido salvar más vidas.
No obstante, este envejecimiento también supone un problema para muchos países del mundo, ya que implica que hay menos trabajadores y trabajadoras para producir riqueza. La gente mayor no trabaja ni paga impuestos directos que sirvan para financiar las arcas del Estado; en cambio, dependen de las pensiones para vivir y seguir consumiendo.
En Europa, por ejemplo, se espera que el 25% de la población tenga más de 65 años en el 2050. Esta situación tendrá importantes repercusiones en las políticas públicas, tal y como advierten las Naciones Unidas: los países deberán invertir más dinero en los sistemas de salud (ya que la gente mayor requiere una mayor atención sanitaria), pero también desarrollar más programas de asistencia social para ayudar a los ancianos más vulnerables.
La mujer más longeva del mundo
La monja francesa Lucile Randon, más conocida como Sor André, falleció el lunes pasado a los 118 años en una residencia de ancianos de Tolón, al sur de Francia. Se la consideraba la persona más anciana del mundo de la cual se tenía conocimiento.
Sor André nació el 11 de febrero de 1904 en Alès, al sureste de Francia. Trabajó como institutriz para familias ricas de París y, en 1944, ingresó como monja en una orden religiosa donde se dedicó a labores de caridad, cuidando de niños durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y los años posteriores.
La religiosa se quedó a cuatro años de batir el récord de Jeanne Calment, una mujer francesa que murió en 1997 a los 122 años y que consta como la persona más longeva de la historia según los registros documentales.
Tras la muerte de Sor André, la mujer más longeva del mundo es la española Maria Branyas, que tiene 115 años y vive en una residencia en Olot (Catalunya). Desde su cuenta de Twitter (@MariaBranyas112) cuenta alguno de sus secretos para alcanzar esta edad y reconoce que la suerte y la buena genética también influyen en la longevidad.