El fotógrafo situará la cámara en función de aquello que quiera retratar, y puede ir desde un paisaje hasta el pequeño detalle de un rostro o un objeto
Un plano se define por la cantidad de objeto que queda encuadrado en una imagen. No expresaremos lo mismo con una fotografía de un cuerpo entero que con una en la que solo se ve la cara de una persona. Del mismo modo que el espectador no se fijará en los detalles de un amplio paisaje pero sí que lo hará si solo se retrata un árbol frondoso.
Es importante tener en cuenta los tipos de planos en el ámbito de la fotografía porque ayudarán a adentrarse en la expresión del contenido. La mayoría de estos se han dado a conocer a través del cine, pero se trata de dos disciplinas que comparten esta denominación cuando se trata del encuadre de la imagen.
Conocer los diferentes tipos de planos, puede servir como guía para iniciarse en la fotografía ya que, al mirar por el visor de una cámara, puede analizarse la imagen que se capturará antes de hacerlo.
Plano General
Cuando el protagonista de una imagen es el espacio, este se denomina gran plano general. Este se usa principalmente para describir una situación. Suele realizarse con objetivos angulares y permite enseñar un gran escenario. En el caso de que en la fotografía haya sujetos protagonistas, estos ocupan una parte pequeña de la imagen. Puede utilizarse, por ejemplo, en las fotos de grupos numerosos.
Si bien es bastante similar al anterior, el plano general le da importancia tanto al elemento protagonista como al entorno donde se encuentra. Es uno de los planos más utilizados y, a pesar que ofrece un punto de interés, el fondo no se pierde de vista.
A medida que la cámara se acerca al sujeto protagonista, éste irá cobrando más importancia dentro de la imagen. El plano entero es aquel en el que el elemento destacado de la fotografía aparece de pies a cabeza. Se captura de cuerpo entero. De este modo, el paisaje o el entorno del sujeto pasa a un segundo término, siendo la figura humana el elemento protagonista de la imagen.
El encuadre es importante en este caso, ya que en muchas ocasiones el fotógrafo se olvida de mirar los bordes antes de disparar y puede cortarle los pies al protagonista.
Plano Medio
Entre el plano general (paisaje y protagonista) y el plano medio (recorte en la cintura) se encuentra el plano americano. Se caracteriza por recortar al personaje por encima de las rodillas y recibe este nombre porque tiene su origen en las películas de vaqueros, en las que el corte se hacía a esta altura para que los revólveres fueran visibles. Es un plano estrictamente utilizado para fotografía de retrato y también es conocido como plano tres cuartos.
Pero el más utilizado y uno de los más comunes es el plano medio. Es algo más cerrado que el americano y aporta cada vez más intimidad ya que la cámara está más cerca del protagonista. La cara del sujeto es uno de los elementos destacados de la imagen pero también lo será parte de su torso hasta la cintura. Este tipo de plano ofrece una visión similar a la que puede tenerse en una conversación con esa persona.
En el caso del plano medio, se muestran brazos y manos pero si cerramos un poco más el plano y nos acercamos al protagonista, podemos encontrarnos con el plano medio corto. Se trata de un encuadre por debajo del pecho y, en el caso de manos y brazos, la fotografía recortará por los antebrazos, antes de llegar al codo.
Primer Plano
Es la definición del retrato en su concepto más clásico. El primer plano fotográfico destaca la mirada o los rasgos faciales. Va desde la cabeza hasta los hombros. Una cara de asombro, una sonrisa, una mirada misteriosa… Todos estos conceptos son fáciles de expresar a través de una imagen fija con un primer plano.
Este se diferencia del plano entero, en el que el rostro no tiene tanta importancia. No solo el resto del cuerpo, en el que el observador ya no se fijará, sino que también se eliminará la importancia del fondo, del escenario donde se encuentra el protagonista.
Pero aún hay otro tipo de plano en el que los detalles faciales cobran más importancia. Es el llamado primerísimo primer plano. El rostro o el objeto retratado ocupa todo el encuadre y permite fijarse en elementos que, en otros casos, pasarían desapercibidos. En este caso, los hombros ya no aparecen en la escena y se corta desde la frente hasta la barbilla. Es una muestra de intimidad y expresividad.
El último tipo de plano a tener en cuenta al adentrarse en el mundo de la fotografía es el plano detalle. Tal y como destaca su definición, se centra en alguna parte concreta del sujeto protagonista, ya sea una persona o un objeto. Es el plano más cercano.