La salud de los adolescentes, en peligro por culpa del cambio climático
Un informe de ‘The Lancet’ advierte que la salud de los jóvenes se verá afectada por el aumento de enfermedades como la obesidad y la ecoansiedad
La adolescencia y juventud son etapas clave del crecimiento físico y mental de las personas, y su protección es esencial para construir una sociedad sana. Sin embargo, los jóvenes del mundo enfrentan numerosos riesgos que podrían afectar negativamente su bienestar y calidad de vida en el futuro.
Es la conclusión a la que ha llegado el último informe de la revista The Lancet, que ha analizado las condiciones de vida de millones de jóvenes entre 10 y 24 años de un total de 36 países. El estudio concluye que, para 2030, más de 1.000 millones de jóvenes vivirán en países donde sufrirán varios problemas de salud.
En los últimos años, el consumo de alcohol y tabaco entre los jóvenes ha disminuido, al mismo tiempo que su acceso a la educación ha aumentado, factores que han sido positivos para su salud. Sin embargo, al mismo tiempo, otras enfermedades como la obesidad y los problemas de salud mental han aumentado en estas edades.
El informe de The Lancet advierte que, si no se toman medidas urgentes, los problemas de salud como el VIH, el embarazo precoz, las infecciones de transmisión sexual, la depresión, y la ansiedad ocasionada por el cambio climático aumentarán considerablemente en los próximos años,
¿Cómo influye la tecnología y el cambio climático?
La salud de los adolescentes actuales está afectada por dos factores principales. Por un lado, son la primera generación que ha crecido con acceso constante a la tecnología y las redes sociales, lo que está influyendo no solo en sus hábitos, sino también en su bienestar físico y mental.
Varias investigaciones llevan años advirtiendo que el uso excesivo de pantallas puede tener consecuencias directas en la salud de los más jóvenes: puede aumentar el sedentarismo, afectar su calidad del sueño y contribuir a problemas de salud mental (falta de autoestima, ansiedad, depresión…).
Por otro lado, los adolescentes actuales también son la primera generación que vivirá toda su vida bajo los efectos del cambio climático. El informe de The Lancet señala que, en el año 2100, unos 1,9 millones de adolescentes sufrirán una subida de la temperatura próxima a 2,8 grados, lo que supondrá riesgos catastróficos para su salud.
El calor extremo y la contaminación ambiental son peligrosos porque aumentan la posibilidad de sufrir problemas respiratorios y cardiovasculares. Pero el cambio climático no solo afecta a la salud física, sino también a la mental, generando estrés y sentimiento de incertidumbre sobre el futuro del planeta. Es lo que se conoce como ecoansiedad.
¿De qué manera te afecta esta noticia?
El estudio de The Lancet no solo alerta de esta situación, sino que también propone una serie de soluciones al problema. Los investigadores señalan que es fundamental que los gobiernos del mundo inviertan dinero en proteger la salud de los jóvenes, pues ellos serán los adultos del futuro.
Esto implica aprobar leyes que protejan los derechos de la juventud, como el acceso a un entorno digital seguro y una atención médica de calidad, incluyendo salud mental y sexual. Además, es fundamental escuchar y dar voz a los jóvenes en las decisiones políticas y sociales que les afectan.
Sin embargo, esto no solo depende de los gobiernos, y los propios adolescentes también pueden actuar para mejorar la situación. Por ejemplo, pueden adoptar hábitos saludables como hacer ejercicio regularmente, mantener una alimentación equilibrada, dormir lo suficiente y evitar el uso excesivo de las pantallas.
También es importante desarrollar el pensamiento crítico y estar informados sobre el medio ambiente y los efectos del cambio climático en el planeta. Solo así podremos exigir acciones responsables y tomar decisiones que protejan nuestro futuro.