La tragedia migratoria continúa en las rutas hacia España
1.865 personas han muerto intentando acceder al país a través del mar en los primeros cinco meses de 2025, según datos de Ca-Minando Fronteras
Miles de personas siguen arriesgando su vida en su intento por llegar a las costas españolas. Hablamos de hombres, mujeres y niños que deciden hacer rutas extremadamente peligrosas por mar en embarcaciones precarias con la idea de tener un futuro mejor. El problema es que muchas de ellas no lo consiguen porque nunca llegan a tierra.
Un total de 1.865 personas han muerto entre enero y mayo de 2025 intentando llegar a España a través del mar. De ellas, 342 eran menores de edad y 112 mujeres. Son los últimos datos de Monitoreo del Derecho a la Vida en la Frontera Occidental Euroafricana, un informe de Ca-Minando Fronteras, colectivo de defensa de los derechos de las personas migrantes.
El informe ha analizado 113 casos registrados en la Frontera Occidental Euroafricana, un concepto que utiliza la organización para hablar de las rutas migratorias marítimas que conectan la costa occidental de África con el sur de Europa. El estudio revela que 38 embarcaciones desaparecieron con todas las personas a bordo en el periodo analizado.
Ca-Minando Fronteras también señala que casi la mitad (47%) de las muertes que han ocurrido en el mar podrían haberse evitado. Muchas de estas tragedias están relacionadas con las políticas de control migratorio que ponen más énfasis en vigilar y restringir los movimientos migratorios que en proteger la vida de las personas.
¿Cuáles son las rutas migratorias marítimas?
Las rutas migratorias marítimas en la Frontera Occidental Euroafricana son los caminos que utilizan miles de personas para cruzar el mar que separa África de Europa. Estas rutas son especialmente peligrosas porque se hacen en embarcaciones precarias, en condiciones climáticas adversas y, muchas veces, sin el apoyo suficiente para rescates.
Una de las principales rutas que utilizan los migrantes es la ruta atlántica, que conecta países de África Occidental como Mauritania, Senegal, Gambia y el Sáhara Occidental con las Islas Canarias, en España. Se trata de la ruta más mortal: concentra el 80% de todas las muertes registradas en estos primeros cinco meses del año, con 1.482 fallecidos.
La ruta del Estrecho de Gibraltar es otra de las más utilizadas. A día de hoy, sigue siendo un escenario de muertes y desapariciones, particularmente entre jóvenes y adolescentes que intentan llegar a Ceuta nadando, equipados únicamente con trajes de neopreno o flotadores caseros.
También está la ruta argelina del Mediterráneo occidental, que parte desde distintos puntos de la costa norte de Argelia y tiene como destino las costas del sureste de España. Durante el período analizado, se ha registrado un aumento notable de cuerpos sin vida hallados en las costas de las islas Baleares.
Por último, encontramos la ruta Alborán, que conecta el norte de Marruecos con ciudades andaluzas. En ella se documentan menos casos que en otras rutas, pero eso no significa que sea menos peligrosa. Al contrario: la falta de datos y la escasa transparencia dificultan saber cuántas personas han desaparecido o muerto realmente en el intento.
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A menudo, cuando hablamos de tragedias migratorias, nos quedamos en las cifras: miles de muertes, embarcaciones desaparecidas, rutas peligrosas. Sin embargo, detrás de cada número hay una persona con una historia. Una persona con familia y amigos que buscaban simplemente una oportunidad para vivir con dignidad.
Estas personas se lanzan al mar en barcas en muy malas condiciones porque están en una situación muy vulnerable. Muchas de ellas escapan de países donde hay pobreza, violencia y conflictos armados. Otras huyen de la falta de oportunidades o de las consecuencias del cambio climático, como la escasez de agua o el deterioro de las tierras de cultivo.
En muchos casos, no tienen acceso a vías legales para migrar ni a mecanismos reales de protección internacional, por lo que arriesgar su vida en el mar para intentar llegar a otros países con mejores condiciones se convierte en su única opción.