12 abril 2025
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12 abril 2025

Los aranceles: ¿Qué son y qué impacto tienen?

Te contamos el significado, el objetivo y las consecuencias de la aplicación de estos impuestos con efectos sobre la economía mundial

Carla Ricart Roig

¿Qué son los aranceles?

Los aranceles son tarifas que un Estado aplica a los productos importados, es decir, que provienen de otros territorios. Estos impuestos se aplican cuando las mercancías cruzan la frontera, encareciendo el precio de esos productos en el país al que llegan.

Aunque esta práctica pueda parecer beneficiosa para los mercados nacionales a corto plazo, según los economistas es contraproducente, ya que dificulta el comercio global, aumenta los precios y puede generar conflictos comerciales con otros países.

¿Cómo funcionan?

Cuando un país como Estados Unidos aplica esta medida a los productos de otra nación, esta no tiene que pagar más para que sus productos lleguen a los EE. UU. sino que son las empresas estadounidenses las que deben pagar los impuestos por importarlos.

El periodista Enric Botella lo ejemplificó claramente en su artículo sobre la guerra comercial en 324.cat de la siguiente manera: “Una empresa de Texas que compre camisetas hechas en México a 10 dólares la unidad, tendría que pagar 10 dólares por la camiseta y 2,5 dólares de aranceles a la agencia de aduanas estadounidense, si finalmente entran en vigor en este país”.

¿Cuál es su finalidad?

Los aranceles buscan reducir la dependencia de las importaciones de productos extranjeros y fomentar la producción local, con el fin de fortalecer la industria nacional y crear empleos.

Como a las empresas les costará más dinero importar manufacturas, se reducirán las exportaciones del país afectado, que verá cómo su economía se debilita, pero sobre todo, la de la nación que ha impuesto los aranceles.

¿Cuáles son sus impactos?

Aunque un producto se fabrique localmente, muchas de las materias primas necesarias para su producción deben ser importadas. Si estos recursos están sujetos a aranceles, los costos de fabricación aumentan. Esta situación genera un efecto en cadena: las empresas deben asumir los sobrecostes, negociar precios más bajos con los proveedores y aumentar los precios finales a los consumidores.

El escenario más probable es el de aumentar los precios, que se trasladará a las tiendas y supermercados. La consecuencia de estos factores será una inflación, un aumento de los tipos de interés y la pérdida de poder adquisitivo de la población.

Ante esto, el país sobre el que recaen estos impuestos también puede aplicarlos a las manufacturas del país que previamente les había impuesto las tarifas. En este caso, las empresas y los consumidores de ambas naciones serán doblemente afectados. Este hecho puede dar lugar a una guerra comercial que, a pesar de todo, podría concluir con un acuerdo.

Las únicas beneficiadas de esta situación serán las empresas locales, más protegidas ante la competencia, y el gobierno del país que las ha implantado, ya que recaudará más dinero mediante estos impuestos.

A lo largo de la historia, los aranceles han estado presentes en diferentes períodos, con efectos tanto positivos como negativos, siendo los últimos los que han tenido una repercusión mayor.

El 7 de julio de 1930, en Estados Unidos se aprobó la Ley de Aranceles Hawley-Smoot, que subió cerca del 60% los impuestos de casi 900 productos importados. Este hecho empeoró la Gran Depresión de 1929, que se prolongó durante una década y originó una recesión económica mundial. El comercio mundial se redujo y millones de personas en algunos lugares del mundo se quedaron sin trabajo. Todas estas consecuencias fueron algunas de las causantes de la Segunda Guerra Mundial.

¿Cómo se pueden revertir sus efectos?

Para reducir los efectos negativos de los aranceles, se deben tomar medidas en el ámbito político y empresarial. En cuanto a la política, se pueden alcanzar acuerdos bilaterales que reduzcan los aranceles en sectores importantes como el agroalimentario y la industria.

A nivel empresarial se pueden tener en cuenta las siguientes medidas:

  • Hacer un análisis de las repercusiones: plantear escenarios que se pueden dar debido a las exportaciones e importaciones.
  • Diversificar los mercados: buscar alternativas regionales con menos impacto arancelario.
  • Unión estratégica: crear alianzas con socios locales en el país que ha impuesto las tarifas para evitar los obstáculos comerciales.
  • Producir en el país que ha implantado los aranceles: es una manera de evitar los aranceles y, además, se pueden obtener beneficios de los incentivos locales.
  • Bajar los precios: las compañías que alcancen una mejor productividad o tengan margen suficiente pueden bajar los precios de venta para equilibrar los aumentos de los aranceles.
  • Mejorar la diferenciación: potenciar la innovación para fabricar productos de alta rentabilidad, diferenciándose de la competencia mediante la calidad. De esta manera, las empresas pueden fortalecer su posición global, siempre atentas a las regulaciones a las que se deben adaptar sin problemas.

Esta pieza informativa se ha elaborado a partir de información publicada en medios como 324, RAC1, La Vanguardia, VIA Empresa, CatalunyaPress, Sàpiens, Atalayar, BBC y Historia National Geographic. También de entidades como el Foro Económico Mundial, XTEC y enciclopedia.cat.

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