La policía marroquí ha reprimido con violencia a cientos de migrantes que intentaban cruzar la frontera para llegar a Europa
Al menos 23 personas han muerto intentando cruzar la valla de Melilla, uno de los pasos fronterizos más concurridos al sur de Europa, en la frontera entre Marruecos y España. Cada año, miles de personas intentan saltar este muro de alambre y postes metálicos, con la esperanza de llegar a algún país europeo para mejorar sus vidas.
El viernes 24 de junio, cerca de 2.000 migrantes subsaharianos (de países del centro y el sur de África) intentaron cruzar la valla. Los agentes marroquíes que vigilaban el paso reaccionaron con violencia para detener la entrada masiva de migrantes. Algunos testigos aseguran que también hubo disparos.
Un total de 133 migrantes consiguieron cruzar la valla y ahora se encuentran en el Centro de Estancia Temporal de Migrantes (CETI) de Melilla. La mayoría proceden de Sudán, un país afectado por los conflictos armados y la pobreza.
Sin embargo, muchos otros murieron aplastados o asfixiados en la avalancha, mientras intentaban cruzar o huir de las agresiones policiales. Se desconoce el número exacto de personas muertas: la cifra oficial del gobierno marroquí es de 23 muertos, pero las organizaciones de derechos humanos creen que fueron más de 30.
Estas asociaciones denuncian que Marruecos se ha apresurado a enterrar los cadáveres en fosas comunes para evitar una investigación sobre lo ocurrido. Por otro lado, la Asociación Marroquí por los Derechos Humanos (AMDH) denuncia que las autoridades marroquíes trataron de forma inhumana a los migrantes detenidos.
De cette manière violente et inhumaine les migrants ont été traités hier à la barrière de Barrio Chino à Nador. Abandonnés sans secours sur place pendant des heures, ce qui a augmenté le nombre de décès. pic.twitter.com/YdKQiPGtzK
— AMDH Nador (@NadorAmdh) June 25, 2022
Los intereses del gobierno español
Después de que los medios de comunicación informaran sobre la tragedia de Melilla, el presidente español, Pedro Sánchez, hizo unas declaraciones en las que mostraba su apoyo al gobierno de Marruecos y aprobaba la actuación de las fuerzas de seguridad. Sánchez culpó de la situación a las mafias que actúan en las rutas migratorias.
La postura de Sánchez le ha valido fuertes críticas de algunos miembros de su propio gobierno, de la oposición y de las organizaciones de derechos humanos. También la Unión Europea se ha pronunciado sobre los hechos: ha condenado las muertes y ha exigido una investigación sobre los hechos, aunque tampoco ha condenado la actuación del gobierno marroquí.
La migración irregular afecta sobre todo a los países del sur de Europa, debido a su proximidad geográfica con África. En España, la mayoría de entradas se producen desde Marruecos, ya sea a través de la valla de Melilla o por la llegada de pateras a las islas Canarias.
En marzo se produjo la mayor entrada de migrantes irregulares: más de 2.500 personas intentaron saltar la valla para llegar a territorio español, de las cuales 900 consiguieron entrar en la ciudad de Melilla.
🇪🇸🇲🇦 Más de 2.500 personas han intentado esta mañana saltar la valla de Melilla desde Marruecos. 491 de ellos han conseguido acceder a territorio español, según informa la delegada del gobierno en la ciudad autónoma, Sabrina Moh. pic.twitter.com/7fBQOC80S6
— Descifrando la Guerra (@descifraguerra) March 2, 2022
Dos semanas después, el gobierno español anunció su apoyo al plan de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental. Esta decisión cambiaba la posición neutral que España había mantenido durante décadas y mejoraba de forma notable las relaciones políticas y comerciales con Marruecos, pero también tenía repercusiones en la relación con otros países como Argelia.
La relación entre #Argelia 🇩🇿 y #España 🇪🇸 está en un momento complicado por el apoyo del gobierno español a #Marruecos 🇲🇦 en el #SáharaOccidental. ¿Qué consecuencias puede tener esta crisis política? ¿Cómo afecta al suministro de #gas en Europa ⛽️?https://t.co/YtGdF3hUHB
— Junior Report (@JuniorReport_) June 14, 2022
Violación de los derechos humanos
Melilla es una ciudad española situada en la costa norte de África, rodeada por territorio marroquí. Es también el punto de entrada de muchos migrantes africanos que huyen de la pobreza y la violencia en sus países e intentan llegar a Europa para buscar una vida mejor.
Muchos de estos migrantes acaban entrando en Europa de forma irregular, ya que pedir un visado de trabajo o solicitar asilo es un trámite que puede alargarse durante años. La mayoría han viajado durante semanas o meses por el continente africano hasta llegar a la costa del Mediterráneo, un periplo lleno de peligros y amenazas como los traficantes de personas.
De ahí la desesperación por cruzar una valla como la de Melilla, armada con concertinas y alambre de espinos, o por echarse al mar en una balsa o cayuco que puede naufragar en cualquier momento.
Muchas personas procedentes de #África intentan llegar a #España🇪🇸 a través de #Melilla, una ciudad autónoma española situada al norte de #Marruecos🇲🇦.
— Junior Report (@JuniorReport_) February 19, 2020
Allí se construyó una valla para frenar su llegada.
Te contamos qué implica.
👉https://t.co/DGz98KrvQj
Por @xavi_magraner pic.twitter.com/ayc9r9ntF8
Por otro lado, el gobierno español ha sido denunciado en numerosas ocasiones por las llamadas devoluciones en caliente: arrestar a los migrantes una vez han llegado a territorio español y devolverlos a Marruecos o a sus países contra su voluntad, sin respetar los derechos de acogida.
"Tú eres blanco, yo soy negro. ¿Y qué? ¡Ser diferente mola!"
— Amnistía Internacional España (@amnistiaespana) June 25, 2022
💛 El gran Thimbo Samb comparte su historia de superación, humanidad y activismo.
¡Gracias Thimbo por tu compromiso! pic.twitter.com/rtRHzxC9gA