Reino Unido prohíbe los vapeadores desechables
El gobierno ha restringido la venta de cigarrillos electrónicos de un solo uso con el objetivo de reducir su impacto medioambiental y su consumo entre jóvenes
En 2024, el gobierno de Reino Unido decidió prohibir la venta de vapeadores desechables, es decir, aquellos cigarrillos electrónicos que solo pueden usarse una vez. Ahora la medida acaba de entrar en vigor en todos los países de la nación (Inglaterra, Gales, Irlanda del Norte y Escocia).
La prohibición hace ilegal que cualquier negocio venda (ya sea a través de internet o en tienda) este tipo de vapeadores de un solo uso, contengan nicotina o no. Sin embargo, los comercios sí podrán seguir comercializando los cigarrillos recargables que pueden reutilizarse varias veces.
Uno de los objetivos de la medida es reducir su impacto medioambiental, ya que estos productos contienen baterías, plásticos no biodegradables y residuos químicos que pueden contaminar el medio ambiente. Se estima que hasta 5 millones de cigarrillos electrónicos se desechan cada semana en todo el Reino Unido, en lugar de ser reciclados.
Por otro lado, el gobierno de Reino Unido también quiere reducir el consumo de vapeadores en jóvenes y menores de edad. Un 18% de los niños británicos de entre 11 y 17 años (unos 980.000) han probado los vapeadores, mientras que un 7% (unos 390.000) vapea habitualmente, según un estudio de la ONG Action on Smoking and Health.
¿Por qué es importante frenar el uso de los vapeadores?
¿Cómo funcionan los vapeadores y qué riesgos tienen?
Los vapeadores son dispositivos electrónicos que funcionan con una batería. Esta se encarga de calentar un depósito lleno de líquido, haciendo que esta sustancia se convierta en valor. La persona inhala ese vapor por una boquilla, imitando la acción de fumar un cigarrillo.
Estos dispositivos se presentaron hace años como una alternativa más saludable al tabaco tradicional. El líquido que necesitan para funcionar puede no contener nicotina, una sustancia altamente adictiva presente de forma natural en el tabaco. Eso llevó a muchas personas a utilizar vapes con menos nicotina con la intención de reducir su adicción a fumar.
Sin embargo, con el paso de los años, no solo se ha demostrado que los cigarrillos electrónicos no ayudan a abandonar el tabaquismo, sino que hay pruebas que demuestran que son peligrosos para la salud. Según la OMS, estos liberan sustancias tóxicas que son cancerígenas y aumentan el riesgo de sufrir trastornos cardíacos y pulmonares.
Además, pueden afectar al desarrollo del cerebro y causar trastornos del aprendizaje en los jóvenes. La exposición del feto a los cigarrillos electrónicos que utiliza la madre también puede perjudicar su desarrollo. Incluso en espacios públicos, cualquier persona puede verse afectada por las sustancias que estos dispositivos emiten al ambiente.
¿De qué manera te afecta esta noticia?
El problema es que el uso de vapeadores se ha extendido más allá de los fumadores adultos. Su diseño atractivo (con colores e incluso dibujos), la variedad de sabores (piña, coco, fresa…) y la facilidad para comprarlos han provocado que también los jóvenes empiecen a utilizarlos. Las redes sociales, donde cada vez es más común ver a influencers vapeando, también están jugando un papel clave.
Su consumo ha llegado incluso a los menores de edad. El 11% de los adolescentes de 14 a 18 años reconoce que vapea, según los últimos datos de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria. En algunos casos, hablamos de niños que reciben estos cigarrillos como regalo de sus propios familiares en cumpleaños o celebraciones como la primera comunión.
Aunque a simple vista puedan parecer inofensivos, los vapeadores contienen sustancias químicas en sus líquidos y aromas que pueden ser dañinas para el organismo, especialmente cuando se inhalan con frecuencia. Además, para los jóvenes, el vapeo puede ser una puerta de entrada a consumir tabaco tradicional en el futuro.
A principios de 2025, Bélgica se convirtió en el primer país de la Unión Europea en prohibir el uso del cigarrillo electrónico desechable. Ahora Reino Unido se suma a la lista. Sin embargo, los organismos sanitarios insisten en que los vapeadores recargables también son peligrosos para la salud y necesitan ser controlados.