Vacunar a los niños para frenar la covid-19

Cada vez más países incluyen a la población infantil en las campañas de vacunación para combatir el coronavirus

Hoy comienza en España la vacunación contra la covid-19 para niños y niñas de entre 5 y 11 años, tras obtener la autorización de la Agencia Europea del Medicamento. Las autoridades sanitarias administrarán la vacuna de Pfizer, aunque en el caso de los menores de edad la dosis contiene solamente una tercera parte del suero que se administra al resto de grupos de edad.

Hasta ahora, el grupo de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) solamente ha validado el uso de la vacuna Pfizer en adolescentes de 12 a 15 años. Sin embargo, cada país puede decidir su propia estrategia de vacunación con menores de edad en función de las recomendaciones de sus autoridades sanitarias.

Por ese motivo, la vacunación pediátrica ya funciona en otros países desde hace meses. China, por ejemplo, aprobó la vacunación de niños y niñas a partir de 3 años este verano, convirtiéndose en el primer país en vacunar a este grupo de edad contra la covid. Para ello están utilizando Sinovac y Sinopharm, que son vacunas desarrolladas en laboratorios propiedad del gobierno chino. 

Estados Unidos, que fue uno de los primeros países del mundo en vacunar a los adolescentes de 12 a 15 años, ahora ha comenzado a vacunar a niños y niñas de entre 5 y 11 años. La Agencia de Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha autorizado el uso de Pfizer para menores con esta edad.

Países de Oriente Medio como Emiratos Árabes, Bahrein o Israel también han iniciado la campaña de vacunación infantil. En Emiratos y Bahrein, están vacunando a menores de entre 3 y 11 años con la vacuna china Sinopharm. Israel, por su parte, está administrando dosis de Pfizer para el mismo grupo de edad.

En Latinoamérica, Cuba se ha convertido en uno de los grandes pioneros de la inmunización infantil. El país, que ha desarrollado sus propias vacunas contra el coronavirus (Soberana-02 y Soberana Plus), comenzó la campaña de inmunización para menores de 2 a 10 años en septiembre. Aunque ha sido el primer país latinoamericano en vacunar a niños tan pequeños, otros como Chile o Argentina también han empezado a administrar vacunas a menores de la misma edad. 

Los menos afectados por el coronavirus…

La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce que los peores síntomas y muertes provocados por la covid-19 se producen entre personas mayores o personas con otras enfermedades que agravan los efectos del coronavirus. En cambio, entre los niños y adolescentes hay muchos menos casos graves y muertes provocados por la covid. 

Según datos de la OMS recopilados entre diciembre de 2019 y octubre de 2021, los niños menores de 5 años representan el 2% de los contagios en todo el mundo, los niños de 5 a 14 años representan el 7% de los casos globales, mientras que los adolescentes y jóvenes de 15 a 24 años representan el 15% de los casos. 

Las menores de 25 años fallecidos por complicaciones en la covid-19 representan menos del 0,5% de todas las muertes por coronavirus. A día de hoy, hay 270 millones de casos confirmados de covid-19 y más de 5,3 millones de muertos.

Los estudios demuestran que los niños y adolescentes con covid muestran menos síntomas y que estos son menos graves que en los adultos. Como consecuencia, los niños asintomáticos pasan más desapercibidos, se hacen menos pruebas PCR y también se diagnostican menos casos.

La OMS señala que los estudios sobre la capacidad de transmisión del virus o las diferencias en la carga viral de los más pequeños respecto a los adultos todavía no son concluyentes. Además, hay otros factores que pueden influir en el desarrollo de la enfermedad y que todavía no se han estudiado: las características inmunológicas de cada paciente, su alimentación y estado de salud previo, la variante del virus con la que se ha contagiado, factores ambientales… 

En cualquier caso, lo que sí está demostrado es que en aquellas poblaciones con un alto porcentaje de vacunación se registran muchas menos hospitalizaciones de niños y adolescentes, porque la capacidad de transmisión se reduce.

…pero los más perjudicados por la pandemia

A pesar de tener menos riesgo de padecer síntomas graves, los niños, niñas y adolescentes han sido los más perjudicados por las medidas y restricciones adoptadas para frenar la pandemia. 

El principal problema ha sido el cierre de escuelas y centros educativos, que ha paralizado la educación de millones de niños en todo el mundo y, como consecuencia, también ha perjudicado sus expectativas de futuro. Pero el parón del curso anterior también ha tenido consecuencias más allá de la enseñanza.

Por un lado, la Organización Mundial de la Salud alerta de que la cancelación de las clases afecta al bienestar de muchos niños y niñas que cuentan con el colegio para realizar actividad física, seguir unas rutinas y mantener una alimentación equilibrada. Por otro lado, los centros escolares representan un pilar fundamental para niños con necesidades educativas especiales, porque allí es donde realizan las actividades que les ayudan a mejorar y avanzar.

Los niños que no van al colegio y deben seguir las clases a distancia también pueden sufrir ciberacoso, ya sea de sus compañeros o de adultos que navegan por internet. Al mismo tiempo, al encontrarse aislados, tienen más riesgo de sufrir malos tratos y violencia sexual.

El cierre de escuelas a largo plazo puede incrementar la desigualdad que afecta a los menores más vulnerables: aquellos que se encuentran en riesgo de exclusión social o viven en países y regiones en desarrollo, donde existen menos recursos para protegerles. Según la OMS, se calcula que 24 millones de niños no volverán al colegio como consecuencia de la pandemia y pueden sufrir pobreza, desempleo, malnutrición e incluso violencia.

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