Unicef alerta en un nuevo informe del impacto desproporcionado de las olas de calor en los niños y niñas de Europa y Asia Central
La mitad de los niños y niñas que viven en países de Europa y Asia Central, unos 92 millones de menores, están expuestos a olas de calor cada vez más frecuentes e intensas como consecuencia del calentamiento global. Es la conclusión a la que ha llegado Beat the heat, el último informe publicado por Unicef.
La OMS define las olas de calor como “un período inusualmente caliente y seco, o húmedo, que se inicia y termina de forma repentina, y que dura al menos tres días”. Esta variación extrema del clima es uno de los efectos más visibles del calentamiento global, un fenómeno natural que se ha descontrolado por culpa de la actividad humana.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, los menores son los más vulnerables a los efectos del calor y sufren un impacto desproporcionado de las altas temperaturas.
La exposición al calor puede tener efectos agudos en ellos incluso antes de nacer, provocando partos prematuros, bajo peso al nacer y anomalías congénitas. Además, el informe alerta que casi 400 niños y niñas mueren al año en Europa y Asia Central por enfermedades relacionadas con el calor.
El organismo pide en el informe que los poderes públicos trabajen para reducir este impacto. Para ello, señalan que es fundamental aumentar la concienciación general sobre el calentamiento global y su influencia en los más pequeños, así como invertir en planes de acción de salud contra el calor.
Ola de calor en España
Esta semana, España es uno de los países más afectados por el calor. Varias ciudades están atravesando una ola de calor que ha dejado temperaturas por encima de los 30 grados centígrados. Por ejemplo, en el valle del Guadalquivir y del Guadiana, podrían registrarse temperaturas puntuales de hasta 44ºC en los próximos días.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) mantiene en alerta a casi toda España por esta ola de calor. El organismo ha explicado que el ascenso de las temperaturas se debe al desplazamiento del anticiclón africano sobre la Península Ibérica, lo que crea una situación de gran estabilidad atmosférica.
Pero la ola de calor no es exclusiva de nuestro país, sino que también está afectando a otros países del mundo. En la Unión Europea, países como Grecia o Italia también están siendo duramente castigados por las altas temperaturas: en algunas zonas se han registrado temperaturas superiores a los 40ºC.
Cuando hay temperaturas muy altas, existen más probabilidades de sufrir un golpe de calor. Estos golpes son el efecto más grave de la exposición a las altas temperaturas y puede afectar a todo tipo de población, incluso a aquellos ciudadanos que están completamente sanos.
Sufrir un golpe de calor
Para que nuestro cuerpo funcione correctamente tenemos que tener una temperatura corporal alrededor de los 37ºC. Sin embargo, si nuestro cuerpo alcanza temperaturas por encima de los 40ºC, nuestro sistema natural de enfriamiento puede fallar y podemos sufrir lo que se conoce como un golpe de calor.
En esta situación, nuestro organismo tratará de regular la temperatura y “descuidará” otras funciones vitales. Por esta razón, una persona afectada por un golpe de calor puede sufrir problemas de salud como mareos, náuseas, confusión, baja capacidad de respuesta, irritación, calambres, dolor de cabeza, sudoración intensa…
Algunas personas pueden sufrir problemas cardíacos o accidentes cerebrovasculares, también causados por el esfuerzo que realiza el cuerpo para mantener estable la temperatura corporal. En casos más extremos, se pueden sufrir paros cardíacos como consecuencia, lo que puede provocar la muerte.
Para evitar esta situación es importante mantenerse fresco, beberagua aunque no se tenga sed y evitar el consumo de alcohol y bebidas con cafeína. Además, es aconsejable evitar actividades que requieran esfuerzo físico en las horas centrales del día y usar ropa fresca.
