150 años de la muerte de Georges Bizet, compositor de la ópera «Carmen»
El compositor francés falleció el 3 de junio de 1875, tres meses después del estreno de la ópera más importante de su carrera
Este año se conmemora el 150 aniversario del fallecimiento de Georges Bizet, compositor de ópera francés. Con solo 36 años, escribió Carmen, la obra más importante de su carrera. Sin embargo, el autor no llegó a conocer el éxito que alcanzó su trabajo, ya que murió tres meses después de su estreno.
Georges Bizet nació en París el 25 de octubre de 1838. Desde muy pequeño, estuvo rodeado de música. Su madre era pianista y, su padre, compositor y profesor de canto. Fue él quien le dio sus primeras clases musicales. A los 9 años, ingresó en el Conservatorio de Música de París, donde aprendió armonía y composición, y recibió clases de piano y órgano.
En 1857, ganó el Premio de Roma, el máximo galardón que un artista podía recibir en aquella época, y que le permitió vivir y estudiar en Italia dos años. Cuando volvió a Francia, escribió varias óperas, así como obras de música sinfónica y de cámara, demostrando su versatilidad como compositor.
Su estilo influyó en el verismo que nació en Italia a finales del siglo XIX. En vez de contar historias de dioses, reyes o héroes, las óperas veristas hablaban de personas comunes y sus problemas cotidianos: celos, pobreza, violencia… La ópera de Carmen (1875) tenía muchas características del verismo, por eso se dice que Bizet fue un precursor de este movimiento.
¿De qué va la ópera de ‘Carmen’?
Carmen es una ópera basada en la novela homónima del escritor francés Prosper Mérimée, cuya trama cautivó a Bizet, que comenzó a componer la música en 1873. La historia está ambientada en Sevilla a principios del siglo XIX, y su partitura combina influencias francesas con ritmos españoles (habaneras, seguidillas, pasodobles…).
La obra, dividida en cuatro actos, cuenta la historia de Carmen, una mujer gitana que trabaja en una fábrica y que, con su belleza y carisma, conquista al soldado Don José, que acaba completamente obsesionado con ella. La protagonista se enamora de Escamillo, un torero famoso, lo que termina despertando los celos y la desesperación de Don José.
La ópera se estrenó el 3 de marzo de 1875 en la Opéra-Comique de París y, al principio, escandalizó al público. Carmen mostraba una mujer libre e independiente que rompía con los valores tradicionales. Además, la ópera culminaba con un asesinato, un final trágico y realista poco habitual en la época.
La obra ganó más repercusión cuando empezó a representarse en otros países. Sin embargo, Bizet murió apenas tres meses después del estreno, por lo que no llegó a conocer el éxito que llegaría a alcanzar su trabajo. Carmen es una de las obras más populares de la historia de la ópera.

¿Por qué Carmen sigue siendo una ópera de éxito 150 años después?
¿De qué manera te afecta esta noticia?
Aunque han pasado 150 años de su estreno, la ópera de Georges Bizet sigue siendo un éxito internacional. Hoy en día, Carmen es la tercera ópera más representada en el mundo, solo por detrás de La traviata (del compositor Giuseppe Verdi) y La flauta mágica (de Wolfgang Amadeus Mozart).
Además, con motivo de su 150 aniversario, varias ciudades del mundo van a representar la obra en sus teatros, una oportunidad para redescubrir esta obra desde nuevas perspectivas en 2025. Los directores llevan años reinterpretando esta historia y ofreciendo nuevos enfoques.
Aunque la historia fue escrita en el siglo XIX, esta nos permite reflexionar sobre temas actuales, como la libertad de la mujer. Carmen es una mujer libre, independiente y con un carácter fuerte, que sigue sus propias reglas y no acepta someterse a ningún hombre. Esto provoca un choque con los valores tradicionales y con la obsesión posesiva de Don José.
La obra termina con un crimen pasional, que hoy podemos identificar claramente como un caso de violencia de género. Don José asesina a Carmen no por amor, sino porque no acepta que ella lo rechace ni que elija vivir libremente lejos de él. Desgraciadamente, esta situación no pertenece solo al pasado: la violencia contra las mujeres sigue siendo una lacra social.