24 noviembre 2024
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24 noviembre 2024

El mundo entra en erupción

Varios volcanes se han activado en las últimas semanas en diferentes partes del planeta, desde Hawái hasta Indonesia, pasando por Italia y Chile

En poco más de dos semanas, varios volcanes en diferentes partes del planeta han entrado en erupción y han activado los planes de alerta de diferentes países y regiones. El primero fue el volcán Mauna Loa de Hawái (Estados Unidos), que copó los titulares de la prensa internacional a finales de noviembre. 

El Mauna Loa es el volcán activo más grande del planeta: ocupa más de 5.000 kilómetros cuadrados, formados por capas de lava endurecida de anteriores erupciones. De hecho, el volcán en sí ocupa casi la mitad de Isla Grande, la isla más importante del archipiélago de Hawái. 

Después de casi 40 años inactivo, ha empezado a expulsar grandes cantidades de lava. Aun así, los expertos señalan que la erupción no supone un peligro inminente para los habitantes de la isla, ya que la lava se desliza por una ladera deshabitada y avanza lentamente por pendientes poco pronunciadas.

La situación es muy diferente en Indonesia, donde el volcán Monte Semeru ha activado el plan de emergencia por desastres naturales en la isla de Java, donde vive más de la mitad de la población del país (poco menos de 150 millones de personas)

Además de escupir lava, el volcán también emite nubes calientes que pueden contener ceniza volcánica y gases tóxicos, muy peligrosos para la salud si se inhalan. Cerca de 2.000 personas han sido evacuadas y trasladadas a refugios. El Semeru ya entró en erupción hace un año y provocó la muerte de más de 40 personas y 5.000 desplazados.

El volcán de Stromboli, una isla al sur de Italia, también entró en erupción durante el fin de semana y provocó un pequeño tsunami que no llegó a causar destrozos. Las autoridades han activado un plan de alerta para mantener a la población informada y preparada para una posible evacuación. De momento se han cancelado las clases y todas las actividades marítimas.

Por último, en Chile, el volcán Villarrica ha empezado a expulsar gases y columnas de fuego, una actividad poco habitual en este volcán. El Villarrica se encuentra en una zona muy turística al sur del país, y una posible erupción pondría en peligro varios pueblos y parajes naturales.

El anillo de fuego del Pacífico

La gran mayoría de volcanes del mundo se ubican en islas, formadas por lava acumulada durante miles de años: el magma de diferentes erupciones se va depositando en capas, unas sobre otras, hasta formar montículos de tierra que sobresalen del mar. 

Estas islas están situadas en el margen de las placas tectónicas: es donde las placas de la corteza terrestre se juntan y, a veces, dejan orificios por donde salen los materiales del interior de la Tierra. Es lo que se conoce como zonas de subducción: cuando una placa se hunde bajo otra más grande, lo que puede provocar temblores por la fricción (terremotos) y fugas de materiales (volcanes).

Una de las zonas de subducción más importantes es el anillo de fuego del Pacífico, que recorre todo el océano Pacífico desde la costa este de Asia y Oceanía hasta el extremo norte de Rusia y Canadá, bajando por la costa oeste de América del Norte y del Sur.

Más de la mitad de los volcanes del mundo se encuentran en el anillo de fuego del Pacífico. (Wikipedia)

En esta zona se registra una gran actividad sísmica y volcánica, ya que el fondo del océano Pacífico descansa sobre varias placas tectónicas que están en constante fricción. Este anillo recorre más de 40.000 kilómetros, a lo largo de los cuales se encuentran 452 volcanes: son el 75% de los volcanes activos y durmientes de todo el mundo.

El interior de la Tierra

Los volcanes son aberturas en la corteza terrestre de kilómetros de profundidad. Generalmente se forman en los límites de las placas tectónicas que cubren toda la superficie del planeta, incluso debajo del agua (son los llamados volcanes submarinos).

Entre estas placas se forman unos orificios por donde sale el magma: una masa de rocas fundidas por el calor del núcleo terrestre. El magma asciende por el agujero impulsado a presión por los gases del interior de la Tierra, por eso sale con tanta fuerza en forma de erupciones volcánicas.

Se consideran “volcanes activos” aquellos que han entrado en erupción en los últimos 10.000 años. Ahora bien, hay que distinguir entre los volcanes activos (fácilmente detectables porque están actualmente en erupción) o los volcanes durmientes, que podrían entrar en erupción en cualquier momento.

Es muy difícil predecir cuándo entrará en erupción un volcán durmiente. Los vulcanólogos se fijan en varios indicios: detectar terremotos y temblores con sismógrafos, controlar posibles deformaciones del suelo provocadas por el movimiento de las placas tectónicas o localizar emisiones de gases volcánicos que salen de la tierra.

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