Jakub Jankto, jugador del Getafe, ha publicado un vídeo en las redes sociales donde reclama poder vivir “sin miedo y sin prejuicios”
El futbolista checo Jakub Jankto se ha convertido en el primer jugador de la Liga Española que reconoce su homosexualidad. El jugador del Getafe Club de Fútbol, que ahora está cedido al Spartak de Praga (República Checa), ha hecho el anuncio en sus redes sociales, en Twitter e Instagram.
“Igual que cualquier persona, quiero vivir mi vida en libertad. Sin miedo. Sin prejuicios, sin violencia. PERO con amor. Soy homosexual y no quiero esconderme más”, ha escrito en su perfil.
El anuncio de Jankto ha sido aplaudido por decenas de miles de usuarios, especialmente del ámbito deportivo. Los perfiles de entidades como la FIFA, la Liga y la Premier League, y de clubes de fútbol como el FC Barcelona, el Chelsea de Londres, el Bayern de Munich o la Juventus Femenina han reconocido su valentía y han pedido respeto y apoyo con el mensaje “el fútbol es para todos”.
El mundo del deporte, y en especial el fútbol, se ha asociado históricamente a la masculinidad hegemónica, es decir: un modelo de hombre fuerte, varonil y heterosexual. Esta descripción se basa en los roles de género tradicionales que definen a los hombres en una posición dominante, superior a las mujeres y alejado de las emociones y de cualquier forma de vulnerabilidad.
Esta visión de la masculinidad (o sobre cómo se supone que debe ser un hombre) se opone a los estereotipos y prejuicios que definen a los homosexuales y la comunidad LGTBIQ+ como personas afeminadas, más débiles y menos válidas para los deportes y la actividad física en general. Por eso muchos futbolistas gay tienen miedo a salir del armario y ser discriminados por parte de la afición y sus equipos.
La discriminación por motivos de género u orientación sexual, ya sea en el deporte o en cualquier otro ámbito, supone una violación de los derechos humanos. Nadie debe ser juzgado por su identidad sexual ni por sus relaciones sexoafectivas. El gesto de Jankto puede ayudar a otros futbolistas en la misma situación a dejar de tener miedo y dar visibilidad al colectivo homosexual en el deporte, además de concienciar a la sociedad.
Aun así, algunos activistas LGTBIQ+ han criticado que su discurso (casi a oscuras, mirando a cámara) se parezca a una confesión o incluso una disculpa por ser gay y jugar al fútbol. La gran noticia sería que, algún día, que un jugador profesional se declare homosexual ya no sea noticia.
Maravilla que haya más futbolistas fuera del armario pero stop a los vídeos tipo Pablo Alborán, con música y tono de confesión, oscuros y mirando a cámara, pidiendo permiso de forma indirecta y justificando que "soy homo pero hago bien mi trabajo y soy serio y profesional".
— Rubén Serrano (@RubenSerranoM) February 13, 2023
Rompiendo barreras en el deporte
Jankto no es el primer futbolista professional en activo que se declara homosexual. En octubre de 2021, el futbolista australiano Josh Cavallo publicó un vídeo en sus redes sociales donde anunciaba su homosexualidad: “Durante mucho tiempo estuve avergonzado porque sentía que nunca podría hacer lo que amo [jugar al fútbol] y ser gay”, reconocía.
En mayo de 2022, Jake Daniels, delantero de 17 años en el Blackpool de la Liga inglesa, hizo público un comunicado en el que anunciaba su homosexualidad: “Esta ha sido una temporada fantástica [...] pero fuera del terreno de juego he estado escondiendo quién soy realmente. Toda mi vida he sabido que era gay y ahora me siento listo para decirlo y ser yo mismo”.
En el caso de Jankto, se trata del primer futbolista que se declara homosexual y que forma parte de la selección absoluta de su país. Este detalle es importante porque su mensaje puede llegar a mucha gente: cada vez que dispute un torneo internacional, los medios de comunicación se harán eco de su gesto y esto dará más visibilidad a su reivindicación de respeto y tolerancia.
El fútbol es uno de los deportes más masculinizados, pero la discriminación contra el colectivo LGTBIQ+ existe en casi todos los deportes. Por eso es importante que cada vez más deportistas de élite salgan del armario y den visibilidad al colectivo. Es el caso del saltador de trampolín Tom Daley, el jugador de rugby Keegan Hirst o el boxeador Orlando Cruz.
El legado de Justin Fashanu
El 19 de febrero se conmemora el Día Internacional Contra la Homofobia en el Deporte en honor al fubtolista inglés Justin Fashanu, nacido el 19 de febrero de 1961. Fue el primer futbolista profesional que dio a conocer públicamente su homosexualidad y fue duramente juzgado, discriminado y perseguido por ello.
Fashanu nació cerca de Londres, en el seno de una familia pobre, pero desde muy joven destacó en el fútbol. Con tan solo 17 años debutó en la primera división y se convirtió en uno de los jugadores más populares de la competición. En 1981, el Nottingham Forest lo fichó por un millón de libras, el fichaje más caro de la historia por un futbolista negro.
No obstante, el entrenador del Nottingham, Brian Clough, empezó a acosarlo e insultarlo ante el resto de jugadores por su orientación sexual. El rendimiento deportivo de Fashanu empezó a caer, tuvo varias lesiones y fue cedido a diferentes equipos de Reino Unido, Canadá, Suecia, Nueva Zelanda y Estados Unidos.
Día Internacional contra la #Homofobia en el #Fútbol ⚽ 🌈
— Diálogo Diverso (@DialogoDiverso) February 19, 2022
Hoy, 19 de febrero, se rinde homenaje a Justin Fashanu, quien fue el primer futbolista de élite que reconoció públicamente su homosexualidad en 1990.
¡Que este y todos los deportes permitan la inclusión! pic.twitter.com/IgimQLvE0d
En 1990 decidió hacer pública su homosexualidad en una entrevista con el diario The Sun. En aquella época, la homofobia estaba muy extendida y la sociedad no estaba tan concienciada sobre los derechos del colectivo LGTBIQ+. Fashanu recibió insultos en los campos de fútbol y fue repudiado por sus compañeros de equipo.
En 1998 fue acusado de agresión sexual por parte de un joven menor de edad. La denuncia acabó archivada por falta de pruebas, pero el acoso contra Fashanu se intensificó. Se suicidó el 2 de mayo de aquel año, cuando tan solo tenía 37 años.
