22 noviembre 2024
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22 noviembre 2024

La larga sombra de Picasso

La historiadora del arte Eugenia Tenenbaum escribe sobre ocho mujeres que vivieron a la sombra del artista cubista

En 2023 se conmemora el 50 aniversario de la muerte de Pablo Picasso (1881-1973), uno de los artistas más célebres e influyentes del arte moderno del siglo XX. Hijo de un profesor de dibujo, Picasso empezó a pintar desde muy pequeño, plantando la semilla de lo que sería una carrera profesional llena de éxitos.

Aunque Picasso trabajó diferentes estilos pictóricos, se le conoce por ser uno de los impulsores del cubismo, un movimiento artístico que juega con los colores, las proporciones y, sobre todo, con las formas geométricas. Al principio, este estilo vanguardista no recibió buenas críticas, pero acabó marcando un antes y un después en la historia del arte.

La herencia artística de Picasso es innegable, pero su vida personal está rodeada de luces y sombras. En los últimos años han surgido numerosas voces críticas que denuncian la relación de Picasso con las mujeres (tanto adultas como menores de edad) y con cómo las pintaba en sus cuadros. 

Una de las personas que ha decidido poner las cartas sobre la mesa es la historiadora del arte Eugenia Tenenbaum, autora de Las mujeres detrás de Picasso (2023). En este libro, Tenenbaum pone el foco en ocho protagonistas femeninas que formaron parte de la vida y la obra del pintor y explica las situaciones de abuso y violencia que vivieron a su lado.

Jacqueline Roque 

Jacqueline Roque (1927-1986) fue musa y segunda esposa de Picasso. Se conocieron en 1953, cuando ella tenía 27 años y él 72. Su matrimonio duró desde 1961 hasta la muerte del artista, un largo período en el que él pintó más de 400 retratos de Jacqueline. 

Como otras mujeres que pasaron por la vida de Picasso, Jacqueline quedó relegada a las tareas invisibles que propulsaban la carrera artística de su marido: era su secretaria, enfermera, chófer, asistente y modelo. 

Fernande Olivier

La segunda mujer que aparece en el libro es Fernande Olivier (1881-1966), conocida por ser la primera musa de Picasso y por haber relatado su relación en dos libros. Olivier trabajaba como modelo cuando conoció al artista en 1904. 

Picasso le dedicó diversas obras, buena parte en el Período Rosa, pero Olivier también sale representada en Las Señoritas de Avignon (1907), un cuadro de estilo cubista que muestra a cinco mujeres desnudas. En 1911 cortaron su relación porque Picasso se marchó a la ciudad francesa de Céret, donde conoció a otra de sus parejas sentimentales, Eva Gouel.

Eva Gouel

Coreógrafa de profesión, Eva Gouel (1885-1915) fue musa de Picasso durante su época cubista, desde que se conocieron en 1911 hasta la muerte de la joven por tuberculosis. Gouel encajaba en el perfil de mujer delicada y sumisa y nunca llegó a enfrentarse al artista, a pesar de que él la engañó con varias mujeres mientras estaban juntos. La muerte de Gouel fue un gran golpe para Picasso.

Olga Khokhlova

La cuarta mujer de la que habla Tenenbaum es Olga Khokhlova (1891-1955), bailarina de ballet rusa y primera esposa de Picasso. Se casaron en 1918, pero tenían una relación muy tóxica: ella era muy celosa y Picasso estaba acostumbrado a tener varias amantes. 

El nacimiento de su hijo Paulo, en 1921, marcó un intento de acercamiento y Picasso dedicó varias pinturas al pequeño. Sin embargo, la relación con Olga no mejoró y se rompió definitivamente en 1927, a causa del maltrato y las infidelidades del artista, aunque nunca llegaron a divorciarse.

Françoise Gilot

El quinto capítulo va dedicado a Françoise Gilot (1921 – ), pintora, crítica de arte y escritora francesa. Gilot y Picasso se conocieron en 1943, cuando ella tenía 21 años y él 61. La relación duró casi una década hasta que ella se atrevió a dejarlo, un hecho que perjudicó su carrera profesional. 

Aunque nunca llegaron a casarse, Gilot y Picasso tuvieron dos hijos: Claude y Paloma. Once años después de separarse, la pintora escribió el libro Vida con Picasso (1964), junto al crítico de arte Carlton Lake. El artista malagueño trató de detener su publicación en múltiples ocasiones, pero el libro fue todo un éxito: vendió más de un millón de ejemplares en diversas lenguas. 

Marie-Thérèse Walter

La francesa Marie-Thérèse Walter (1909-1977) fue amante y musa de Picasso. El pintor empezó una aventura con ella cuando la joven solo tenía 17 años y él estaba casado con Olga Khokhlova. Muchas de las obras en las que se representa a la joven tienen connotaciones sexuales

Walter y Picasso tuvieron una hija en 1935: Maya Widmaier-Picasso. No obstante, su relación terminó poco después del nacimiento de la pequeña.

Dora Maar 

Henriette Theodora Markovitch, más conocida como Dora Maar (1907-1997), fue una pintora, fotógrafa y escultora francesa. Maar y Picasso se conocieron en 1935, cuando el malagueño todavía estaba casado con Khokhlova y tenía a Walter como amante. A pesar de ello, comenzaron una relación que duró hasta 1944. 

Picasso abandonó a Dora Maar cuando conoció a François Gilot a principios de la década de 1940. Dora Maar fue una artista inteligente y talentosa y, sin embargo, vivió a la sombra de Picasso durante muchos años. El pintor la arrastró hasta el borde de la locura, la maltrató y la abandonó.

Geneviève Laporte

La última mujer del libro es Geneviève Laporte (1926-2012), filántropa, documentalista, modelo y autora de más de una decena de libros. Laporte fue amante de Picasso desde 1951 hasta 1953, año en que conoció a Jacqueline Roque. 

Laporte fue una de las pocas mujeres que escapó de los maltratos de Picasso. Años después de la muerte del artista, la francesa escribió en su libro Un amour secret de Picasso (1989): “Fueron casi dos años maravillosos, pero que tuve que cortar para salvarme. Porque Picasso te absorbe y acaba comiéndote no solo el cuerpo sino también el alma”.

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