¿Cómo funciona la red eléctrica?

¿Qué es la electricidad?

La electricidad es una fuente de energía imprescindible en nuestro día a día. La utilizamos para tener luz en casa, poner en marcha electrodomésticos (frigorífico, horno, microondas, lavavajillas…), encender el aire acondicionado y cargar nuestros teléfonos móviles. Transportes como el tren, el tranvía o el metro también necesitan electricidad para funcionar, al igual que las industrias que utilizan máquinas y aparatos eléctricos.

¿Cómo se genera?

La electricidad se puede generar de varias formas. Existen fuentes de energía renovables, que provienen de fuentes naturales. Estas se reponen de manera continua, no se agotan fácilmente y son menos contaminantes. Algunas de las más destacadas son:

• Energía solar. Proviene del sol y puede generar electricidad con paneles solares.
• Energía eólica. Proviene del viento y puede generar electricidad a través de turbinas.
• Energía hidroeléctrica. Proviene del agua y su movimiento. 
• Energía geotérmica. Proviene del calor que existe bajo la superficie de la Tierra. 

Por otro lado, están las fuentes no renovables, que pueden agotarse porque dependen de recursos limitados y son muy contaminantes para la Tierra. 

• Combustibles fósiles, como el petróleo, carbón y gas natural. Se extraen de la Tierra y se queman para generar electricidad. La quema de combustibles fósiles genera gases contaminantes para el planeta. 
• Energía nuclear. Proviene de la energía liberada en el núcleo de los átomos al ser divididos. Aunque no produce gases contaminantes, el combustible nuclear genera residuos radiactivos.

¿Qué es la red eléctrica?

La red eléctrica es el sistema que conecta las centrales eléctricas (donde se genera la electricidad) con los consumidores finales: hogares, escuelas, hospitales, empresas… Esta red está formada por una serie de cables, torres de alta tensión y transformadores que permiten transportar la electricidad desde el lugar de generación hasta su destino final.

Si en algún momento de esta conexión hay algún fallo, puede producirse un apagón o interrupción en el suministro eléctrico.

¿Cómo funciona esta red?

Red Eléctrica de España es la empresa responsable del sistema eléctrico español y está operativa todos los días del año, las 24 horas del día.  Como la energía eléctrica no se puede almacenar en grandes cantidades, el sistema tiene que generar electricidad en cada momento con la cantidad precisa que se necesita. 

Para ello, la red eléctrica tiene que prever qué cantidad de energía va a necesitar todo el país. ¿Cómo lo hace? Accediendo a una gran cantidad de datos. Se tienen en cuenta las previsiones meteorológicas, los días que hay partidos de fútbol en grandes estadios, las fiestas patronales, las huelgas en industrias… 

Dependiendo de la demanda que se espera, la red eléctrica producirá una cantidad de electricidad u otra. Este equilibrio entre oferta y demanda es importante por dos razones: primero, porque un desequilibrio puede generar apagones o caídas en el sistema; segundo, porque el objetivo es ser eficientes y no desperdiciar energía. 

¿El sistema eléctrico está interconectado?

Sí, el sistema eléctrico español está interconectado con los sistemas más próximos: el portugués, el europeo a través de la frontera con Francia, y el del norte de África a través del estrecho de Gibraltar. A su vez, el sistema eléctrico europeo está conectado con el de los países nórdicos y con las Islas Británicas.

La interconexión es importante porque permite garantizar el suministro eléctrico en un determinado territorio cuando un sistema en concreto no puede generar energía suficiente para cubrir la demanda. Cuando más interconectados estén los sistemas, mayor seguridad y calidad tendrá su servicio. 

¿Qué impacto tiene el cambio climático?

Los eventos meteorológicos extremos como olas de calor, tormentas, inundaciones, tornados, sequías o incendios están volviéndose cada vez más frecuentes, intensos e impredecibles por culpa del calentamiento global y el cambio climático. Esta situación también puede tener consecuencias en la red eléctrica. 

Por ejemplo, los incendios o tornados pueden dañar infraestructuras eléctricas, provocando interrupciones en el suministro. Por su parte, la sequía puede reducir la cantidad de agua disponible en los embalses y ríos que se utilizan para generar electricidad en las centrales hidroeléctricas.