La inestabilidad económica, una amenaza para la libertad de prensa
Más de la mitad de los países del mundo enfrentan condiciones “muy graves” para ejercer el periodismo, según el informe publicado por Reporteros sin Fronteras con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa
Imagina que eres periodista y has descubierto un escándalo relacionado con una de las empresas más grandes de tu país. Sin embargo, el medio para el que trabajas depende económicamente de esa compañía, que ofrece miles de euros en publicidad. El medio te dice que no puedes publicar el reportaje y que, si lo haces, tendrá que despedirte.
Este escenario hipotético es la realidad que enfrentan cada vez más periodistas en todo el mundo por culpa de la inestabilidad y precariedad económica del sector periodístico. Así lo refleja el último informe de Reporteros sin Fronteras, publicado con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa, que se celebra cada año el 3 de mayo.
El informe señala que la libertad de prensa atraviesa uno de sus peores momentos a escala global, con más de la mitad de los países enfrentando condiciones “muy graves” para ejercer el periodismo libre. Es el caso de Palestina, Uganda, Hong Kong, Corea del Norte, Kazajistán o Jordania, entre otros.
La libertad de prensa es un derecho fundamental que garantiza el derecho de los ciudadanos y los medios de comunicación a informar y expresar opiniones sin interferencias ni censura por parte del gobierno u otras instituciones. A pesar de ser fundamental para una sociedad democrática y bien informada, decenas de países no tienen esta libertad.
Hoy en día, algunos periodistas se enfrentan a peligros como la censura del gobierno, agresiones y violencia física o ataques en redes sociales. Sin embargo, Reporteros sin Fronteras recuerda que existe una amenaza menos visible pero igual de peligrosa: la presión económica que sufren los medios para publicar contenidos de calidad.

¿Por qué es importante la libertad de prensa?
¿Cómo influye la economía en la libertad periodística?
El periodismo cumple una función fundamental en la sociedad, ayudándonos a entender qué es lo que ocurre en el mundo con información veraz y contrastada. Sin embargo, no debemos olvidar que los medios de comunicación son una empresa más, es decir, necesitan dinero para pagar a sus trabajadores y hacer contenido de calidad.
Pero ¿qué pasa si ese apoyo económico no llega? Cuando los medios de comunicación no tienen suficiente dinero para funcionar, su libertad y su calidad se ven gravemente amenazadas. Esto es lo que está ocurriendo ahora en muchos países del mundo, según el último informe de Reporteros Sin Fronteras.
La situación está provocando una crisis periodística global, con medios que tienen que cerrar por culpa de la falta de ingresos. Otros tienen que adaptar su contenido y agenda informativa a las empresas anunciantes que les ofrecen dinero, perdiendo su libertad para informar con objetividad.
Además, para atraer la publicidad de las empresas anunciantes, los medios necesitan generar muchas visitas. Esto ha llevado a que se prioricen noticias que llamen la atención, con titulares sensacionalistas o temas polémicos, en lugar de ofrecer contenido de calidad que explique la actualidad de manera profunda y crítica.
¿De qué manera te afecta esta noticia?
Para entender mejor la noticia de hoy, podemos hacer una comparación con Spotify, una de las aplicaciones más populares para escuchar música. Si tienes una cuenta gratuita, sabes que no puedes evitar los anuncios y que las canciones no siempre se reproducen cuando tú quieres.
Sin embargo, si pagas por la cuenta premium, puedes escuchar música sin interrupciones. Algo similar sucede con los medios de comunicación. Si no pagas por la información, los medios dependen de los anuncios para sobrevivir, lo que hace que estén más enfocados en conseguir clics y publicidad que en ofrecer información de calidad e imparcial.
En este escenario, los periodistas tienen menos libertad para investigar, cuestionar y dar una visión completa de lo que está pasando en el mundo. Hablamos de una pérdida de la libertad editorial, que es la capacidad que tienen los medios para tomar decisiones sobre el contenido que publican sin presiones externas, ya sean políticas o económicas.
Muchos medios están impulsando las suscripciones, animando a sus lectores a apoyar económicamente su trabajo a cambio de poder leer noticias de calidad. Es la única manera de que la información sea independiente y no esté influenciada por las empresas y gobiernos que la financian.