El gobierno ugandés aprueba un proyecto de ley que castiga con penas de cárcel las relaciones entre personas del mismo sexo
El Parlamento de Uganda ha votado a favor de un nuevo proyecto de ley que persigue la homosexualidad en el país. Según el texto, las personas que tengan relaciones con su mismo sexo o que simplemente se identifiquen como parte del colectivo LGTBIQ+ podrán ser condenadas con penas de hasta 20 años de cárcel o incluso cadena perpetua.
La ley ha sido aprobada prácticamente por unanimidad: solo 2 diputados de 400 han votado en contra de la propuesta. Los homosexuales se enfrentan a muchos prejuicios y discriminación en Uganda, un país donde las creencias tradicionales siguen muy arraigadas y el colectivo se asocia a la epidemia de sida, uno de los principales problemas de salud pública en África.
El texto incluye además el concepto de “delitos de homosexualidad agravada”, que equipara las relaciones homosexuales con un delito. Estos cargos se aplican cuando la víctima es menor de 14 años o mayor de 75 años, cuando es una persona con discapacidad o enfermedad mental, cuando se contrae una enfermedad sin cura científica o bien si el agresor es un padre, tutor o un criminal en serie. La condena para estos delitos graves es la pena de muerte.
Para que la nueva ley entre en vigor y se introduzca en el código penal, falta que sea ratificada por el presidente de Uganda, Yoweri Museveni. Durante el debate parlamentario previo a la votación, Museveni ha definido a las personas homosexuales como “desviaciones de lo normal” y ha acusado a los países occidentales de querer imponer la homosexualidad en África.
Instituciones como las Naciones Unidas y organizaciones de derechos humanos se han mostrado muy preocupadas por la aprobación de la ley ugandesa, ya que va en contra de los derechos humanos fundamentales y criminaliza a los miembros del colectivo LGTBIQ+ por el simple hecho de existir.
Además, las autoridades ugandesas también podrían utilizar la ley para perseguir a periodistas, personal médico y miembros de ONG que ayudan a personas de este colectivo o que denuncian la persecución que sufren.
Homosexualidad en África
De los 54 países africanos, más de la mitad (32) tienen leyes discriminatorias contra el colectivo homosexual y aplican penas de cárcel contra las prácticas homosexuales, según el informe Homofobia de Estado de ILGA, la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex.
En estos países, las organizaciones humanitarias tienen prohibido tratar temas como la sexualidad o la diversidad de género en sus proyectos, bajo la amenaza de ser clausuradas o expulsadas del país. Asimismo, las personas LGTBIQ+ no pueden crear asociaciones para defender sus derechos de forma colectiva, lo que vulnera el derecho a la asociación y la libertad de expresión.
En Mauritania y en 12 provincias de Nigeria, el código penal establece la pena de muerte como castigo para las relaciones homosexuales consentidas, mientras que en Somalia también puede aplicarse aunque no esté incluida en la ley. Uganda sería el cuarto país africano en aprobar la pena capital.
Entre los países africanos que sí reconocen la diversidad sexual se encuentran Angola, Cabo Verde, Guinea Bissau, Lesoto, Mozambique, Santo Tomé y Príncipe, Seychelles, Botswana y Sudáfrica. En 2020, Gabón fue el último país africano en despenalizar la homosexualidad. En estos países, las personas homosexuales todavía se enfrentan a la discriminación y los prejuicios sociales, pero no están perseguidos por las autoridades.
En la actualidad, Sudáfrica es el único país africano que reconoce el matrimonio homosexual y que prohíbe la discriminación por motivos de orientación sexual, un derecho incluido dentro de la constitución. De hecho, muchas personas del colectivo LGTBIQ+ en África solicitan asilo a las autoridades sudafricanas para evitar ser condenadas en su propio país.
Leyes homófobas en el mundo
A pesar de vulnerar los derechos humanos y de ir en contra del principio de igualdad, la homofobia se promueve a nivel institucional en gobiernos de todo el mundo. En los últimos años, varios países y regiones han aprobado leyes discriminatorias contra el colectivo LGTBIQ+.
En Rusia, el gobierno de Vladímir Putin ha aprobado varias medidas que persiguen al colectivo LGTBIQ+ y limitan sus derechos. En noviembre se aprobó una ley que prohíbe la “propaganda gay” en los medios de comunicación, internet, la publicidad, la literatura y el cine. Esta medida amplía una ley de 2013 que prohíbe informar a los niños sobre la homosexualidad y la diversidad de género en las escuelas.
Las organizaciones LGTBIQ+ tienen prohibido difundir su actividad y esto hace que muchas personas homosexuales en Rusia queden aisladas y no sepan a dónde dirigirse para pedir ayuda o asesoramiento. Es una forma de invisibilizar al colectivo y criminalizarlo.
En septiembre del año pasado, dos mujeres iraníes fueron condenadas a muerte por defender los derechos del colectivo LGTBIQ+. Irán es uno de los seis países del mundo donde la legislación impone la pena de muerte para las relaciones del mismo sexo, junto con Brunei, Arabia Saudí, Yemen, Mauritania y Nigeria.
El matrimonio homosexual es legal en algunos estados de Estados Unidos. No obstante, otros estados como Florida tienen leyes que discriminan al colectivo LGTBIQ+. El gobernador Ron DeSantis, conocido por sus políticas ultraconservadoras, aprobó el año pasado una ley que prohíbe hablar sobre la identidad de género o la orientación sexual en las escuelas de primaria.